Fernando Savater se sirve de la ¨¦tica para acercarse a la aventura de ser feliz
Se reedita el libro 'El contenido de la felicidad', que incorpora dos nuevos textos
El fil¨®sofo Fernando Savater (San Sebasti¨¢n, 1947) piensa que para hablar de felicidad y no caer en la 'blandenguer¨ªa' hay que hacerlo desde la ¨¦tica. Y as¨ª lo hizo en 1986 en El contenido de la felicidad, un libro de ensayos sobre el tema moral con el objetivo de abordar la felicidad desde su entra?a ¨¦tica. Aguilar lo reedita ahora incorporando dos textos: La necesidad de la ¨¦tica y Biolog¨ªa y ¨¦tica del amor propio. El pensador no menosprecia los libros de autoayuda, 'que sustituyen hoy a los tratados de filosof¨ªa moral', y que 'se leen como antes se le¨ªa a Epicuro'.
'Un amigo m¨ªo librero, que hac¨ªa unas ediciones muy primorosas, me pidi¨® que inventara una colecci¨®n. Y yo cre¨¦ una en la que quer¨ªa que artistas, novelistas, deportistas... escribieran sobre el contenido de la felicidad', contaba ayer Savater en Madrid durante la presentaci¨®n de un libro que public¨® originalmente en 1986, y que no ha perdido actualidad. 'Yo me centr¨¦ en la ¨¦tica y los dem¨¢s empezaron a escribir, pero mi amigo hac¨ªa unos libros tan caros que la editorial se hundi¨®', contin¨²a. Y de esa 'oleada de la felicidad' se salvaron del naufragio algunas obras, la m¨¢s conocida Historia de un idiota contada por ¨¦l mismo, Premio Herralde de Novela, de F¨¦lix de Az¨²a.
La palabra felicidad es para el pensador demasiado pretenciosa: 'Uno no puede ser feliz si piensa que puede dejar de serlo. Ser feliz exigir¨ªa ser invulnerable'. Otra cosa es la alegr¨ªa: 'Se est¨¢ alegre en una situaci¨®n pase lo que pase despu¨¦s'. Ahora bien, 'estas perdido si dependes de las circunstancias para ser feliz', afirma. 'Las circunstancias pueden impedir la felicidad, pero nunca darla'.
Entre los trece textos que componen El contenido de la felicidad, Savater tiene especial preferencia por La aventura interior: h¨¦roes y exploradores del esp¨ªritu, un 'viaje alrededor de mi cuarto', que Savater escribi¨® para un curso sobre viajes dirigido por Fernando S¨¢nchez Drag¨®.
La ¨¦tica, piensa el autor de Las preguntas de la vida, siempre se ha preocupado de la felicidad: 'Arist¨®teles ya daba instrucciones para ser feliz en el mundo; tambi¨¦n la ¨¦tica cristiana, que es hedonista. Y luego lleg¨® Kant y dijo que lo importante no es ser feliz, sino ser digno de serlo'.
Savater explica c¨®mo la expresi¨®n de la alegr¨ªa es algo moderno. 'Antes estaba mal vista la risa. Arist¨®teles describ¨ªa al magn¨¢nimo como un ser al que nada hace re¨ªr o llorar. Y en el medievo a los santos no se les pintaba con sonrisa porque se consideraba que estar alegre o triste significaba estar demasiado pr¨®ximo a la realidad. Y, por ejemplo, Madame Ch?telet, amante de Voltaire, no quiso que ¨¦ste le ense?ase espa?ol, un idioma cuya obra principal es c¨®mica', el Quijote. Adem¨¢s, reflexiona Savater, la idea de felicidad ha cambiado. 'Antes lo importante era lo p¨²blico, y ahora, lo ¨ªntimo'. 'Lo que los griegos quer¨ªan era triunfar en sus conquistas, y hoy, si preguntas a un pol¨ªtico, lo que te dice es que es feliz con su familia'.
El ensayista, para quien Spinoza y Voltaire han sido los fil¨®sofos m¨¢s felices de la historia, piensa que no hay una edad propia de la felicidad. 'Cuando tienes 17 a?os crees que estar¨¢s mejor a los 20. Con el tiempo, y si a uno no lo abandona la salud, termina por reconciliarse con el presente'. 'Yo a mi edad jur¨¢sica no pienso en un futuro que est¨¦ mucho m¨¢s all¨¢ de tres horas', dice el donostiarra, que se divierte con libros que no se pueden comentar, como los de ?gata Christie, o pel¨ªculas como El se?or de los anillos.
'La gente disfruta m¨¢s cuando cree que los dem¨¢s piensan que est¨¢ disfrutando', afirma ri¨¦ndose. Y a?ade que uno 'no puede proponerse ser feliz ma?ana mismo porque se frustra'.
Babelia
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