Estados Unidos refuerza el despliegue militar en torno a Irak

El Ej¨¦rcito estadounidense est¨¢ despleg¨¢ndose de forma discreta por pa¨ªses cercanos a Irak. Con esa actividad sigilosa, se trata de lograr que Sadam Husein y sus soldados perciban la inminencia de la guerra, y al tiempo evitar que los aliados de EE UU, que esperan una resoluci¨®n de la ONU y conf¨ªan a¨²n en una soluci¨®n pac¨ªfica basada en el env¨ªo de inspectores de armas a Irak, consideren que se les utiliza para un gui?ol diplom¨¢tico en el que todo est¨¢ ya decidido.

Un n¨²mero indeterminado de fuerzas de operaciones especiales operan ya en pa¨ªses del golfo P¨¦rsico, pero se les ha ordenado que no se integren en bases militares y se camuflen como civiles dentro de las unidades de la CIA, inform¨® ayer The New York Times. Su misi¨®n consiste en preparar la guerra contactando con grupos opositores en el interior de Irak, recopilando informaci¨®n sobre los recursos militares de Sadam Husein y estudiando v¨ªas de transporte. En caso de que el Gobierno de Bagdad o cualquier otro protesten por esas actividades, el Pent¨¢gono podr¨¢ alegar que sus soldados de uniforme permanecen acuartelados, y que la CIA y los comandos se dedican a tareas antiterroristas en la regi¨®n.

El Pent¨¢gono quiere que los oficiales del Ej¨¦rcito de Irak perciban la inminencia de la guerra, con la idea de que reflexionen sobre si les interesa o no combatir. El Departamento de Defensa de EE UU ha preparado una campa?a de propaganda b¨¦lica dirigida a los mandos militares iraqu¨ªes, en la que se les conminar¨¢ a desobedecer si se les ordena que utilicen contra la fuerza invasora las armas de destrucci¨®n masiva (qu¨ªmicas o bacteriol¨®gicas) de que, supuestamente, dispone Irak. Esos mensajes ser¨¢n enviados de forma personalizada, por correo electr¨®nico y a trav¨¦s de intermediarios de confianza, o de forma colectiva, mediante emisiones radiof¨®nicas o lanzamiento de octavillas, y contendr¨¢n una amenaza: quienes empleen esas armas ser¨¢n tratados como criminales de guerra.

'Sadam Husein puede ordenar un ataque qu¨ªmico y bacteriol¨®gico, pero eso no significa necesariamente que esa orden sea cumplida', dijo el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, ante el Comit¨¦ de Fuerzas Armadas de la C¨¢mara de Representantes, reunido la pasada semana. Las posibles armas de destrucci¨®n masiva son la mayor preocupaci¨®n de los estrategas del Pent¨¢gono. Rumsfeld se declara optimista y cree que, llegado el momento y ante la seguridad de la victoria estadounidense, los iraqu¨ªes se negar¨¢n a combatir, como ocurri¨® con bastantes unidades durante la guerra del Golfo. Los jefes militares de Washington consideran, por el contrario, que los oficiales iraqu¨ªes a cargo de los misiles y las armas qu¨ªmicas y bacteriol¨®gicas son los m¨¢s fieles a Sadam Husein y dif¨ªcilmente desobedecer¨¢n ¨®rdenes, seg¨²n fuentes citadas ayer por el diario USA Today.

La actividad diplom¨¢tica, mientras, sigue su curso. El presidente George W. Bush exigi¨® ayer, durante un acto electoral en Nueva Jersey, que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe una resoluci¨®n 'dura' con nuevas condiciones para la inspecci¨®n del arsenal iraqu¨ª, unas condiciones adicionales que Bagdad rechaza. Bush carg¨® tambi¨¦n contra la oposici¨®n dem¨®crata, a la que acus¨® de boicotear sus planes antiterroristas.

Parece dif¨ªcil que Bush obtenga del Congreso los plenos poderes que reclama para hacer la guerra contra Irak y 'restaurar la paz y la seguridad internacionales' en Oriente Pr¨®ximo. Esa frase, contenida en el proyecto de resoluci¨®n parlamentaria propuesto por la Casa Blanca, permitir¨ªa a Bush ampliar la guerra a otros pa¨ªses de la regi¨®n, y ha sido muy criticada por los dem¨®cratas y por bastantes republicanos. 'Los poderes que reclama son demasiado amplios, y ni siquiera se limita a Irak', dijo el senador dem¨®crata Carl Levin, presidente del Comit¨¦ de Fuerzas Armadas del Senado.