Levantar el peso de la paja

El Ayuntamiento de Valencia present¨® ayer la puesta en funcionamiento de un sistema destinado a evitar la quema de la paja del arroz que cada a?o, durante los meses de septiembre y octubre, inunda de humo las ¨¢reas urbanas existentes en el per¨ªmetro del lago de L'Albufera. El humo, que invade cada a?o las ciudades, es el causante del incremento en el n¨²mero de pacientes atendidos con patolog¨ªas respiratorias, especialmente si las condiciones meteorol¨®gicas hacen que la niebla se estanque en el interior de los cascos urbanos.

El proyecto, financiado con fondos Life de la Uni¨®n Europea, consiste en un prototipo de m¨¢quina que permite recoger la paja del arroz -humeda y, en ocasiones, mojada- y empacarla en balas de 1,20 metros de diametro y 500 kilos de peso; recogerlas posteriormente y trasladarlas a una planta de compostaje donde se tritura y se mezcla con lodos de depuradora para obtener biocompost con el que abonar posteriormente los campos.

El t¨¦cnico responsable del proyecto, Antonio Vizca¨ªno, explic¨® ayer que la experiencia con el prototipo ya operativo en los arrozales permitir¨¢ introducir mejoras para adaptarlo a zonas inundadas donde se requerir¨¢n ruedas m¨¢s grandes y con motores. Vizca¨ªno indic¨® que para realizar el prototipo se contact¨® con distintos fabricantes de maquinaria agr¨ªcola y se opt¨® por el que m¨¢s experiencia ten¨ªa en hierbas h¨²medas. 'El problema de la paja es que enseguida se enrosca y hace cuerda y puede embozar la maquinaria', explic¨®.

La iniciativa, que se intent¨® presentar sin ¨¦xito el a?o pasado y que este a?o tiene car¨¢cter experimental, ha permitido empacar en esta campa?a agr¨ªcola 1.200 balas de paja de arroz en los campos m¨¢s cercanos al casco urbano de Valencia, con la consiguiente disminuci¨®n de contaminaci¨®n por humo. Para controlar la efectividad del sistema, el laboratorio municipal en colaboraci¨®n con la Consejer¨ªa de Medio Ambiente ha colocado medidores de humo en los municipios de Catarroja, Silla, Alfafar y las pedan¨ªas valencianas de Pinedo, El Saler y Castellar.

El concejal de Relaciones Institucionales, Rafael Ripoll, explic¨® que el proyecto se financia al 50% entre el Ayuntamiento de Valencia y la Uni¨®n Europea y que cuenta con un presupuesto de 2,4 millones de euros y una duraci¨®n de 36 meses. 'Con este proyecto Valencia se situa como la primera capital europea en proyectos medioambientales', explic¨® Ripoll, que argument¨® que una parte importante de la iniciativa ha sido la de convencer a los agricultores.

En la presentaci¨®n del proyecto, el edil de la Devesa y L'Albufera de Valencia, Vicente Aleixandre, insisti¨® en tranquilizar a los agricultores. 'Que los labradores est¨¦n tranquilos, que las balas de paja de arroz no se quedar¨¢n en los campos'.

El proceso de embalado y recogida de la paja es gratuito para los agricultores, aunque estos todav¨ªa se muestran reacios. 'Cuesta mucho porque los agricultores siguen pensando que la quema de los rastrojos se ha hecho toda la vida y que tiene la funci¨®n de matar todas las cosas malas que pueden afectar a la siguiente cosecha', explica un t¨¦cnico, 'pero no es as¨ª; el fuego quema lo bueno y lo malo. Una vez comprueben que no les cuesta dinero y que, por el contrario, pueden mejorar sus cosechas, cambiar¨¢n de opini¨®n'.

En el ¨¢mbito de la Uni¨®n Europea s¨®lo hay un proyecto similar que desarrollan conjuntamente Italia y Egipto y que tiene como objetivo recoger paja en sustituci¨®n de astillas de pino para confeccionar muebles y tuber¨ªas biodegradables.

'Si la cosa funciona, incluso podr¨ªamos venderles la paja del arroz a los italianos para hacer muebles y tuber¨ªas', asegur¨® Ripoll, que sabe que la puesta en marcha del proyecto ha generado expectativas en otros sitios. De momento son los municipios colindantes a L'Albufera y con gran extensi¨®n de arrozales los que siguen con inter¨¦s la experiencia del prototipo.