Un horizonte de perros

Desde hace a?os, nuestros especialistas en econom¨ªa y los que creemos en los nuestros estamos diciendo que no hay que entrar en el miedo a las bajas: que no cunda el p¨¢nico. ?No vender! Si hubi¨¦ramos dicho lo contrario, muchas peque?as fortunas se hubieran salvado. Peque?¨ªsimas: para algunos, todo. La Bolsa se hab¨ªa ido convirtiendo de una antigua especulaci¨®n en un sistema de ahorro con probables beneficios. Los bancos redujeron sus intereses, la inversi¨®n inmobiliaria requer¨ªa demasiado dinero y la Bolsa ofrec¨ªa buenos intereses. Nosotros dec¨ªamos que contuvieran sus ganas de fugarse porque podr¨ªan perder m¨¢s: con calma y sangre fr¨ªa, y capacidad de esperar, la Bolsa subir¨ªa. Pero el desplome ha llegado, y amenaza con ser peor.

Los que se atreven dicen que es por Bush. El rojer¨ªo entre el cual me encuentro ha dicho siempre que la guerra es la riqueza de los ricos y la pobreza de los pobres: me temo que este juego idiota del Emperador no est¨¦ favoreciendo m¨¢s que a los ricos de guerra (armamentos o suministros militares) y hundiendo a los dem¨¢s. La matanza de Nueva York y las de afganos, las de palestinos y las amenazas a los iraqu¨ªes ni siquiera han favorecido a las empresas de construcci¨®n, o reconstrucci¨®n. Las amenazas a los iraqu¨ªes, aparte de su car¨¢cter de crimen impune, est¨¢n causando algunas ruinas. La complicaci¨®n de pa¨ªses europeos a la fuerza est¨¢ descomponiendo esos pa¨ªses: Blair, el m¨¢s imperial, est¨¢ en riesgo dentro de su propio partido. Aznar, gozquezuelo del imperio, toma el mismo tono, equipara terrorismos, amenaza con lo que puede; y no estoy seguro de que algunas ca¨ªdas de Bolsa no tengan que ver con esta tonalidad de ladrido. Y con el 'horizonte de perros', que dec¨ªa Lorca, que cada ladrido imperial provoca. Tengo la sensaci¨®n de que es mucho m¨¢s grave la imaginaci¨®n del 'Estado asociado', y la aprobaci¨®n de catalanes y gallegos, que el terrorismo de bomba y pistola; y las fuerzas airadas, las eyecciones de discursos de guerra, los pactos apresurados, pueden agravarlo a¨²n m¨¢s.

Ah, me he perdido. Hablaba de la Bolsa; y en realidad es una parcela m¨ªnima de lo que est¨¢ pasando y amenaza con pasar. En Irak y luego en Pakist¨¢n y quiz¨¢ en Corea del Norte: el eje del mal, como en la fraseolog¨ªa del idioma retorcido se est¨¢ diciendo: pero tambi¨¦n en Vasconia. Pienso que Bush por su parte y Aznar en la nuestra est¨¢n impulsando a lo peor: est¨¢n acosando al viejo gato.