'La mina nos ha destrozado la vida'
Olga Mira demanda a la empresa en la que muri¨® su marido, aplastado por una piedra de dos toneladas
'Nadie puede imaginar qu¨¦ se siente cuando te despides de tu marido por la ma?ana al irse al trabajo y te lo encuentras, por la tarde, dentro de un ata¨²d'. Esto es lo que le ocurri¨® a Olga Mira el 12 de junio cuando su esposo, Jos¨¦ Luis Rold¨¢n, perdi¨® la vida mientras trabajaba en la mina de Sallent. De un golpe, la vida le cambi¨® por completo. 'Pierdes a tu marido, a tu apoyo; no sabes d¨®nde recurrir'.
Olga se ha refugiado en su cu?ado Antonio, hermano del fallecido. Jos¨¦ Luis era, entre sus otros 10 hermanos, con quien m¨¢s se aven¨ªa. Seguramente por la proximidad de edad -Jos¨¦ Luis, de 46 a?os, s¨®lo ten¨ªa dos m¨¢s que ¨¦l-. Tambi¨¦n porque ya de j¨®venes iniciaron su andadura juntos al emigrar desde Alcal¨¢ de los Gazules, un peque?o pueblo gaditano, hacia Catalu?a en busca de trabajo. Adem¨¢s, compart¨ªan muchas aficiones. Siempre que pod¨ªan se escapaban a buscar setas. Este a?o, Antonio ha ido solo y no ha encontrado tantas como de costumbre. 'Jos¨¦ Luis las ol¨ªa y no fallaba nunca'.
Jos¨¦ Luis trabajaba en la mina desde hac¨ªa 13 a?os -igual que Antonio-. Y Olga tem¨ªa por su vida, 'pero como todo el mundo en Sallent, porque todos tenemos alg¨²n familiar, amigo o vecino ah¨ª abajo y sabemos lo peligroso que es'. En m¨¢s de una ocasi¨®n, Jos¨¦ Luis se hab¨ªa quejado en el ambiente familiar de las condiciones de trabajo y la falta de medidas de seguridad. 'Siempre piensas que puede pasar una desgracia, pero nunca que te llegue a ti', dice Olga.
Aquel fat¨ªdico martes, sin embargo, Antonio tuvo un mal presentimiento nada m¨¢s enterarse, cuando terminaba su turno de trabajo, de que hab¨ªa habido un accidente en la mina. No quiso marcharse a casa hasta saber qu¨¦ hab¨ªa ocurrido porque, en aquel momento, lo ¨²nico que sab¨ªa con certeza era que su hermano estaba en la mina. Jos¨¦ Luis hab¨ªa quedado atrapado bajo una mole de piedra pot¨¢sica que pesaba unas dos toneladas mientras revisaba, como todos los d¨ªas, el cami¨®n que conduc¨ªa.
Olga apenas recuerda aquellos momentos. 'Es como si hubiera olvidado un trozo de mi vida', lamenta. La viuda ha estado en manos de m¨¦dicos desde el primer instante. Tambi¨¦n su hijo mayor, Abel, que tiene 21 a?os. Jos¨¦ Luis y Olga, que se conocieron hace 23 a?os en una discoteca de Puig-reig, tuvieron otros dos hijos: Javier, de 18 a?os y Luis, de 15. Ninguno de ellos ha asimilado todav¨ªa la p¨¦rdida de su padre.
Olga es consciente de que nada le devolver¨¢ a Jos¨¦ Luis, pero no quiere guardar silencio y lamentar una muerte que, en su opini¨®n, podr¨ªa haberse evitado. Y no se muerde la lengua: 'La empresa ha matado a mi marido; la mina es como ETA porque atenta contra la vida de sus trabajadores', sentencia.
La familia de Jos¨¦ Luis present¨® una querella criminal contra Potasas del Llobregat que fue desestimada y ahora han iniciado los tr¨¢mites para interponer una demanda civil. No piensa dar el brazo a torcer porque esta empresa, dice, 'nos ha destrozado la vida'. Por el momento, s¨®lo ha cobrado una indemnizaci¨®n de la mutua que no llega a 18.000 euros.
'La ley establece que las empresas tienen que evitar los riesgos a los que se exponen los trabajadores, pero parece que en la mina tengamos que dejar la vida', lamenta Antonio. El hermano del fallecido critica la parcialidad de la Jefatura de Minas, que, dice, redact¨® un informe en el que exime a la empresa de toda responsabilidad en el accidente de Jos¨¦ Luis y apunta, en cambio, a una imprudencia del trabajador.
Para Antonio fue muy duro volver a la mina, no tanto por el miedo como por la rabia y la impotencia. 'Tenemos muchas normas, pero no se aplican hasta que hay un accidente', denuncia. Seg¨²n Antonio, Potasas del Llobregat s¨®lo imparte dos horas al a?o de formaci¨®n en seguridad y salud laboral. Eso es todo. El resto est¨¢ escrito en '300 folios' que la empresa entrega a los trabajadores.
Antonio no se harta de decirse a s¨ª mismo que hay que seguir adelante. Olga, que es ama de casa, no sabe todav¨ªa c¨®mo afrontar su futuro. Por el momento, se ve incapaz de tomar decisiones, m¨¢s all¨¢ de pelear por lo que es justo, dice. 'No puedo hacer nada por Jos¨¦ Luis, pero s¨ª para evitar otros accidentes laborales'.
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