Radicales sevillistas apalean a un vigilante

El plan de seguridad con el que las directivas del Sevilla y el Betis pretend¨ªan evitar que se repitieran los graves incidentes que cada a?o se registran en el derby sevillano hizo agua por todos los lados. Estaba previsto no vender entradas a los seguidores radicales b¨¦ticos y controlar el acceso de los que vinieran sin retirar los tornos para evitar la entrada de quienes no hubieran pasado por taquilla. Pero nada evit¨® que las c¨¢maras de televisi¨®n registraran espeluznantes im¨¢genes de violencia.

A falta de media hora para que comenzase el partido, un vigilante de la seguridad privada del estadio S¨¢nchez Pizju¨¢n recibi¨® una brutal paliza cuando trat¨® de impedir que un grupo de menores azuzados por los seguidores radicales del Sevilla, que se ubican en la zona de Gol Norte, saltaran al terreno de juego a robar los balones con los que el portero del Betis, Prats, se calentaba.

En ausencia de agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa en esa zona, el vigilante acudi¨® al espacio que hay entre la porter¨ªa y la valla de la grada para evitar el robo de los balones. Fue entonces cuando fue asaltado por unos cinco o seis seguidores sevillistas, que le propinaron una brutal paliza, en la que recibi¨® innumerables pu?etazos y patadas, utilizando incluso los agresores una muleta met¨¢lica.

El vigilante fue trasladado de inmediato al hospital Virgen del Roc¨ªo, en el que fue atendido de sus heridas. El parte m¨¦dico refleja que sufri¨® rotura del tabique nasal y diversos traumatismos. Anoche permanec¨ªa ingresado en el centro hospitalario.

Este grav¨ªsimo altercado no fue el ¨²nico. Apenas once minutos despu¨¦s de que comenzara el partido, un aficionado que tambi¨¦n se ubicaba en la zona de Gol Norte logr¨® burlar el cord¨®n de seguridad y salt¨® al terreno de juego para abalanzarse sobre Prats. S¨®lo la r¨¢pida intervenci¨®n de dos de sus compa?eros y de la polic¨ªa logr¨® evitar que el portero verdiblanco sufriera alg¨²n percance. El aficionado sevillista fue r¨¢pidamente sacado del campo en direcci¨®n a una comisar¨ªa de polic¨ªa.

Jos¨¦ Castro, responsable de la seguridad en el encuentro, quis¨® restar importancia a los incidentes, pero asegur¨® que a este ¨²ltimo energ¨²meno le ser¨ªa retirado el abono del Sevilla en caso de poseerlo.

Estos dos graves altercados ocurridos en el interior del estadio no fueron los ¨²nicos. A falta a¨²n de una hora para el inicio del partido, agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa tuvieron que cargar a pie y a caballo contra el numerosos grupo de seguidores radicales del Sevilla que se dirig¨ªan al campo de f¨²tbol desde la zona donde suelen concentrarse antes de los partidos para beber alcohol. La carga se debi¨® a que los aficionados prendieron fuego a varios contenedores de basura y lanzaron objetos a las fuerzas de seguridad.

La llegada del autob¨²s del Betis al S¨¢nchez Pizju¨¢n fue tambi¨¦n m¨¢s accidentada de lo que se preve¨ªa con las novedosas medidas de seguridad. Seg¨²n Manuel Casta?o, directivo del Betis, el autocar del equipo sufri¨® el impacto de varios objetos, como pelotas de golf, aunque confirm¨® que no hab¨ªan provocado grandes da?os materiales.

Los 300 aficionados radicales b¨¦ticos que finalmente consiguieron acceder al partido fueron concentrados en una zona alta de Gol Sur y destrozaron numerosos asientos de la grada.