'La 'movida' muere al perder espontaneidad'
No hay que ser escandaloso pero tampoco pacato, dice Rafa Cervera. Con esa premisa, el periodista y experto musical valenciano ha escrito Alaska (Plaza & Jan¨¦s), un libro que propone un viaje a trav¨¦s de la movida madrile?a de la mano de una de sus principales protagonistas y supervivientes. Casi una treintena de entrevistas alimentan esta obra, que se present¨® ayer en la sede de la SGAE de Valencia y que se lee como una novela sobre unos j¨®venes que s¨®lo quer¨ªan pas¨¢rselo bien y acabaron siendo iconos de una ¨¦poca.
Pregunta. ?Por qu¨¦ un valenciano y no un madrile?o escribe la historia de Alaska?
Respuesta. No s¨¦. He estado m¨¢s de una vez a punto de escribir un libro sobre ellos. En el 84 Paloma Chamorro me encarg¨® un documental y hace dos a?os El¨ªas Querejeta me llama para hacer el gui¨®n de otro que est¨¢ terminado. A veces, pienso que estaba predestinado a hacerlo, porque Alaska es un personaje con el que me identifico mucho. En cierto modo, Alaska es una proyecci¨®n de cosas que no he sido y que me hubiese gustado ser, por lo menos con esa edad. Me hubiese gustado vestirme de punk, ser tan valiente como ella a los 13 a?os.
P. ?Por qu¨¦ el libro acaba en 1984?
R. Hay una teor¨ªa de Almod¨®var y Alaska, que comparto, que dice que la movida termina en el momento en que se hace oficial: Con el ¨¦xito de ellos, con Olvido Alaska haciendo de bruja en la tele, con Almod¨®var estrenando Qu¨¦ he hecho yo para merecer esto, con el programa de televisi¨®n La edad de oro llegando a todos los hogares... La movida muere cuando pierde la espontaneidad. Pero queda la marca, que es atractiva para todos: para el PSOE, para los nuevos modernos y para los que nunca lo han sido y ven en ello una ¨²ltima oportunidad. En definitiva, para que hasta ?gata Ruiz de la Prada irrumpa en escena.
P. ?C¨®mo tan poca gente pudo armar tanto ruido?
R. Es un fen¨®meno de andar por casa y muy madrile?o, en la agitaci¨®n posterior al fallido golpe de Estado de 1981. Creo que la gente aprieta el acelerador para cambiar las cosas y olvidar el pasado.
P. ?C¨®mo lleg¨® esa onda expansiva a Valencia?
R. En Madrid eran m¨¢s descarados y no ten¨ªan complejos. Sub¨ªan al escenario sin tener ni idea de tocar, pero ten¨ªan unas pintas fant¨¢sticas. Todos: los Zombies, Radio Futura, los Pegamoides. Pero era v¨¢lido, sobre todo despu¨¦s del punk, que rompe con los dogmas de la t¨¦cnica y la perfecci¨®n. Aqu¨ª en Valencia, era al rev¨¦s y se o¨ªa que 'los grupos de Madrid no saben tocar'. Y en Madrid: 'es que los grupos de Valencia van pintados como puertas, vaya muermo'. Parec¨ªan escapados de un desfile de Francis Montesinos. Pero en el fondo no eran tan diferentes si hablamos de Glamour, Comit¨¦ Cisne o Seguridad Social al principio.
P. Nacho Canut naci¨® en Valencia, el padre de Carlos Berlanga tambi¨¦n. ?Hay m¨¢s conexiones de Alaska y los suyos con Valencia?
R. Las hay y el libro refleja algunas. Te dir¨¦ un ejemplo: Las letras de Nacho y Carlos, los compa?eros de Alaska, son puro Berlanga y Azcona.
P. Llama la atenci¨®n la naturalidad y sinceridad al exponer los temas relacionados con sexo y drogas
R. Hab¨ªa confianza. Antes de firmar el contrato pact¨¦ con Olvido y Nacho que no iba a ser un libro escandaloso, ni rosa ni amarillo. Me interesaba hablar de las personas a trav¨¦s de los personajes. Esa confianza hizo que la gente se abriera. He sido muy cuidadoso y lo gratuito lo he guardado en el caj¨®n de los recuerdos. Utilizar el morbo cuando la gente te cuenta con qui¨¦n se ha acostado, qu¨¦ drogas ha tomado y por qu¨¦ est¨¢ fuera de lugar. Si preguntas con naturalidad, todo lo dem¨¢s huelga. No hay que ser escandaloso pero tampoco pacato.
P. ?Alaska ha crecido bien? ?Ha sido fiel a si misma?
R. Creo que s¨ª. Recuerdo que en el single de Horror en el hipermercado dec¨ªa que uno de sus planes para el futuro era ser chica playboy, y acab¨® saliendo en Interviu. En el 77 y 78 le¨ªan las revistas del coraz¨®n y en el 2001 ella va a T¨®mbola. Pero son espectadores, no se mezclan; Alaska sale de ah¨ª y se va a hablar con Escohotado. Almod¨®var lo dice en la entrevista del pr¨®logo. Alaska y Bib¨ª Andersen son las ¨²nicas que van al infierno y no se queman.
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