Rey del test¨ªculo
Los chicos de Operaci¨®n Triunfo 2 est¨¢n m¨¢s preparados que sus predecesores, pero son menos espont¨¢neos. La ambici¨®n por el triunfo, en cambio, es la misma, puede que incluso mayor, ya que este reemplazo sabe que se juega mucho, aunque no tanto como los autores del reportaje La cara oculta de Euskadi, emitido por Tele 5. Podr¨ªa haberse titulado La c¨¢mara oculta en Euskadi y el resultado habr¨ªa sido el mismo: ilustrar con testimonios pavorosos un pacto de silencio entre los adictos a una causa que, para rebatir estos viscosos m¨¦todos informativos, deber¨ªan ser capaces de explicarse con algo m¨¢s que pistolas, bombas y extorsi¨®n.
En la academia
Las diferencias entre los acad¨¦micos de OT-2 no son tan acusadas como en OT, y eso aumenta la competitividad. El repertorio insiste en combinar temas digeribles y, por ahora, no introduce el gallego, el euskera o el catal¨¢n, quiz¨¢ porque lo anglolatino se cotiza mejor. Para conectar con la mayor audiencia posible, se apuesta por alg¨²n hit poco popular en Espa?a y s¨ª en otros pa¨ªses, lo cual globaliza la onda expansiva a cambio de rebajar su impacto de seducci¨®n. El grafismo, parecido a los t¨ªtulos de cr¨¦dito de una pel¨ªcula de acci¨®n, aporta mayor dinamismo a un programa que, pese a una explotaci¨®n de patrocinios que reduce a Carlos Lozano a la funci¨®n de hombre-anuncio, sigue siendo ameno y formalmente impecable.
Telecuernos
Alonso y Mari, pareja de Gran Hermano 2, se han separado. Ella detect¨® mensajes sospechosos en el m¨®vil de ¨¦l. Anta?o te delataban el carm¨ªn en la camisa, los chupetones en las nalgas, un pelo p¨²bico en la comisura de los labios o el recibo de la tarjeta de cr¨¦dito. Ahora es la telefon¨ªa. Progresa el mundo, pero los cuernos, tozudos, permanecen. Por cierto: el martes, Alonso dijo: 'Tuve valor y dos pares de cojones'. Felicidades. Si yo no s¨¦ qu¨¦ hacer con dos, imag¨ªnate con cuatro.
'Tetrabrik'
En una de las broncas que protagonizan en Cr¨®nicas marcianas, Del Pozo le dijo a Matamoros: 'Tienes hambre de zapping'. Fue una manera muy precisa de describir el esfuerzo que hacen algunos para que sus andanzas sean recicladas por los tele-zappings. A un esfuerzo parecido se entregan ciertos poetas para figurar en las antolog¨ªas. ?Qu¨¦ hay que hacer para salir en un zapping? Les pondr¨¦ un ejemplo. Si Fernando Savater sale en El tercer grado y dice: 'Echo de menos personas de influencia social luchando contra la violencia', no es probable que lo incluyan en el zapping porque no da bastante juego. Si te depilas con soplete o intentas sodomizar un tetrabrik de gazpacho, en cambio, tienes el zapping asegurado y hasta puedes aspirar al t¨ªtulo de Lo mejor de la semana, que viene a ser como que te nombren empleado del mes en el infierno. Por cierto: cuando se habla del Pa¨ªs Vasco, el nombre de El tercer grado resulta bastante inapropiado.
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