La Asociaci¨®n Americana de Juristas de Derecho Can¨®nico desaprueba la pol¨ªtica de 'tolerancia cero'

La Asociaci¨®n Americana de Juristas de Derecho Can¨®nico (integrada tanto por juristas de la Iglesia como laicos) concluy¨® este fin de semana que la pol¨ªtica de tolerancia cero aprobada por el S¨ªnodo Episcopal de EEUU en junio contradice los preceptos legales eclesi¨¢sticos e 'inevitablemente conducir¨¢ a una violaci¨®n de los derechos de los sacerdotes acusados'. Los juristas se?alaron en la reuni¨®n celebrada en Cincinnati que la urgencia con que los obispos actuaron para aplacar el esc¨¢ndalo de pederastia les ha puesto en 'rumbo de colisi¨®n' con el derecho can¨®nico.

La Asociaci¨®n de Juristas de Derecho Can¨®nico opina que la premisa central de la pol¨ªtica de tolerancia cero -seg¨²n la cual un sacerdote acusado de 'un solo acto cre¨ªble de abuso sexual ser¨¢ suspendido sin importar si sucedi¨® hace 40 a?os'- viola el principio sobre prescripci¨®n de delitos, recogido tanto en el derecho can¨®nico como en el civil.

Tambi¨¦n sostienen que el S¨ªnodo Episcopal de EE UU se ha atribuido la potestad de suspender permanentemente a un sacerdote que, de acuerdo con el derecho can¨®nico, s¨®lo le corresponde al Vaticano, salvo en casos en los que exista un proceso judicial. El tercer punto de la nueva normativa que los juristas consideran errado es la divulgaci¨®n de los nombres de los acusados, a los que el derecho can¨®nico les garantiza la confidencialidad mientras no se demuestre su culpabilidad. 'Nuestra primera preocupaci¨®n son las v¨ªctimas, pero en todo esto hay otro grupo de v¨ªctimas que son los sacerdotes falsamente acusados, a los que se les est¨¢n negando las garant¨ªas procesales. E incluso los que est¨¢n correctamente acusados deben estar protegidos por el derecho a la defensa', expuso Charles Guarino durante la reuni¨®n.

Otros juristas subrayaron que, mientras en el derecho can¨®nico la suspensi¨®n es la ¨²ltima opci¨®n, en la pol¨ªtica adoptada por los obispos de EE UU es la '¨²nica medida de castigo' que se aplica de forma autom¨¢tica cuando se producen alegatos. Y mientras que las leyes de la Iglesia otorgan a los acusados el derecho a responder y a tener representaci¨®n legal, desde que se desat¨® el esc¨¢ndalo, raramente se han observado esas garant¨ªas. 'El S¨ªnodo Episcopal reaccion¨® de una forma refleja a la furia de la sociedad', afirm¨® Guarino.

El detonante del esc¨¢ndalo de pederastia que la Iglesia cat¨®lica de EE UU ha vivido este a?o fue el caso de ex sacerdote John Geoghan, acusado de abusar de m¨¢s de 130 ni?os en parroquias de Massachusetts. El diario The Boston Globe lo destap¨® en enero y, desde entonces, no cesaron de aparecer nuevas acusaciones contra otros sacerdotes tanto en Boston como en el resto del pa¨ªs.