Los primeros de la cola

El bilba¨ªno David L¨®pez era el primer fan en la cola de entrada del Palau Sant Jordi. Acababa de llegar desde el concierto de Par¨ªs (el pasado lunes) y ten¨ªa previsto viajar luego a Berl¨ªn, siguiendo la gira de su ¨ªdolo. Para ocupar el primer puesto en la fila lleg¨® a las 6.30 horas. Todo, dec¨ªa, para poder lanzarle a El Boss una camiseta del Atl¨¦tic de Bilbao. 'Si la coge, ser¨¢ como un orgasmo', repet¨ªa.

?l parec¨ªa pasar de banderas, pero lo que no faltaba en el Sant Jordi eran las barras y las estrellas. Era como si el s¨ªmbolo estadounidense perdiera aqu¨ª su significado para convertirse en la insignia de los seguidores de Springsteen. Entre bandera y bandera, asomaba un joven barcelon¨¦s al que la gen¨¦tica y su empe?o consiguieron cierto parecido con el Boss. Las c¨¢maras de televisi¨®n lo persegu¨ªan. Se peleaban por entrevistarlo, y el p¨²blico aprovechaba la espera para hacerse una fotograf¨ªa con ¨¦l.

Casimiro, ?lvaro y Tono llegados desde Le¨®n y Madrid, esperaban tambi¨¦n por conseguir un hueco en la primera fila. 'No se puede explicar lo que transmite este hombre', dec¨ªan estos seguidores de El Jefe que no se han perdido ninguna de sus giras europeas.