Roberto Villagraz, fot¨®grafo
A Roberto Villagraz (Madrid 1951-2002) se le ha conocido por sus fotos. No mucho; algo, una cosa de iniciados, tras casi un cuarto de siglo trabajando en muy diferentes medios de comunicaci¨®n. Se conoce mucho alguna imagen suya: El Cojo Manteca arrasando el mobiliario urbano tras una manifestaci¨®n estudiantil mediados los a?os ochenta, por ejemplo. Aparece, barbudo, serio y circunspecto, en una foto hist¨®rica del 23-F, en la que los periodistas leen en la escalinata del hotel Palace una edici¨®n hist¨®rica de El PA?S. Tiene muchos trabajos premiados, im¨¢genes memorables, pero no buscaba esa foto feliz, ese instante de gloria que lo perpetuar¨ªa como fot¨®grafo cumbre.
'Esto es un puzzle', aseguraba a la hora de enfocar un reportaje. Y la teor¨ªa del puzzle siempre apareci¨® detr¨¢s de cada uno de los m¨¢s de 100 reportajes que hicimos juntos en la revista Intervi¨². Pero a¨²n no estaban encajadas todas las piezas. Roberto Villagraz ha sido un reportero de mirada miope, que quer¨ªa contar una historia grande: la de un pa¨ªs que es blanco y negro, un lado al sol y otro que se ha dado en llamar la Espa?a negra; y se le ha quedado inacabada. De ah¨ª memorables trabajos incrustado y enfangado en expediciones a Lourdes, trashumando con reba?os de ovejas, con la Legi¨®n, o retratando fronteras imposibles en la Espa?a africana.
La notoriedad le lleg¨®, en cierto modo, con un viaje que surgi¨® en Intervi¨². La guerra de Kosovo permiti¨® a Roberto retratar con toda la hermosura de una mirada sensible un drama de barro, miseria y putrefacci¨®n, pero sobre todo de personas.
Se conocen sus fotos, que seguro se volver¨¢n a ver muchas veces, pero estar¨ªa bien que se supiera que esa mirada miope de gafas de alambre redondas se completaba con una enormidad de persona, arisco por t¨ªmido, entra?able hasta el dolor con su familia, los amigos y cada historia que se encontraba. Todo esto aderezado con una voz muy profunda de fumador empedernido. Roberto Villagraz, con 50 a?os, aseguraba con mucha sorna que era 'un proyecto de gran fot¨®grafo'. No era un proyecto, el gran fot¨®grafo estaba aqu¨ª y ha muerto sin que algunos se enteraran.-
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