A Agassi le sale todo
Ferrero no tuvo opci¨®n alguna frente al poderoso juego del estadounidense
?C¨®mo vencer a Andre Agassi un d¨ªa de ¨¦sos en los que le sale todo? Y ayer, contra Juan Carlos Ferrero, le salieron todas. Entonces, no es dif¨ªcil explicar por qu¨¦ el tenista estadounidense, el segundo cabeza de serie del torneo y el n¨²mero dos del mundo, se impuso al espa?ol por 6-3 y 6-2 y se asegur¨® una plaza en las semifinales del Masters de Madrid, en las que se enfrentar¨¢ al franc¨¦s Sebastien Grosjean.
Para contrarrestar a Agassi desde el fondo de la pista, due?o como es de un juego explosivo tanto de drive como de rev¨¦s, o bien uno se enreda en el intercambio de golpes y lo supera por potencia o bien se tiene el suficiente repertorio como para cambiarle el ritmo de la pelota, de modo que no pueda imponer su juego. Ferrero, ya se sab¨ªa, iba a optar por la primera opci¨®n. Pero, sencillamente, fue desbordado sobre la superficie r¨¢pida del Rock¨®dromo de la Casa de Campo.
El ¨²nico enfrentamiento entre ellos hab¨ªa terminado con la victoria del valenciano por 6-3, 5-7, 7-5 y 6-3, pero aquello fue este a?o sobre el lento polvo de ladrillo de Roland Garros. 'Cuando ya has jugado alguna vez, sabes lo que te espera y eso, autom¨¢ticamente, eleva el nivel de tu juego. Pero en el polvo de ladrillo nunca sabes c¨®mo va a picar la pelota y Juan Carlos domina mejor esa superficie. Esta vez el suelo se adaptaba mejor a mi juego', explic¨® Agassi.
En ese periodo de estudio que siempre resultan los primeros juegos sac¨® ventaja Ferrero. Arranc¨® quebrando el servicio del norteamericano, no sin esfuerzo. Pero igual¨® Agassi enseguida. No pudo aprovechar el espa?ol la ventaja inicial pese a que lleg¨® a sacar un 40-0 y dio la sensaci¨®n de que desde ese mismo momento el partido se le empezaba a escapar. Agassi sacaba bien, su pelota corr¨ªa demasiado. Cuando eso sucede, se convierte en el heredero de Jimmy Connors, con un tendencia natural a meterse dentro de la cancha y pegarle a cada pelota cuando sube. La consecuencia es que, golpe a golpe, va ganando fracciones de segundo que se convierten en presi¨®n y m¨¢s presi¨®n para el contrario. Es decir, o Ferrero la dejaba f¨¢cil para que Agassi definiera sin problemas o directamente la tiraba fuera de tan forzado que llegaba. As¨ª que cuando logr¨® el 4-2, Agassi mantuvo su saque hasta definir la primera manga por 6-3.
En la segunda la cuesti¨®n se le complic¨® a Ferrero porque, encima, ya no met¨ªa tanto porcentaje del primer servicio. Agassi no hizo m¨¢s que acrecentar la presi¨®n sobre el segundo. Tal como estaba el panorama, la ¨²nica posibilidad de cambiar la historia depend¨ªa de que el muchacho de Las Vegas empezara a fallar. Pero no... Por algo, a la hora de explicar el partido y en pocas palabras, sin entrar en demasiados detalles t¨¦cnicos, dijo: 'Fue uno de esos d¨ªas especiales en los que todo te sale bien'.
Quebr¨® primero en el tercer juego para 2-1, logr¨® una rotura m¨¢s en el quinto para adelantarse por 4-1 y el final era previsible. Mantuvo su siguiente servicio Ferrero, pero nunca logr¨® tomar la iniciativa del juego como para apurar a su rival, que defini¨® por 6-2.
Al final, fue tremenda la ovaci¨®n que ofreci¨® el p¨²blico a Agassi, quien correspondi¨® dejando su silla para tirar besitos al aire a los cuatro costados del estadio. 'Lo siento especialmente entusiasta y muy pasional', reconoc¨ªa despu¨¦s; 'incluso pese a que dej¨¦ en el camino a dos espa?oles, siento que me ha hecho el favorito del torneo'. A prop¨®sito de la gente, le preguntaron qu¨¦ sabe de las corridas de toros. Las cejas marcaron un arco, pens¨®, sonri¨® y contest¨®: 'La verdad es que no s¨¦ mucho. No conozco la tradici¨®n espa?ola. Lo ¨²nico que s¨¦ es que suele ganar el hombre y que es una lucha desigual'.
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