El Mallorca vuelve vulnerable al Betis

No le result¨® tan pr¨®spero al Betis su segundo partido en el exilio. Cambio de escenario -Madrid por Huelva- y de rival -Mallorca por Bar?a-, se vio menos acompa?ado por su hinchada, y le toc¨® sufrir. Y todo, en el fondo, por culpa de ?lvaro Novo, que complic¨® la tarde al te¨®rico anfitri¨®n con el gol de su vida: un derechazo terror¨ªfico desde la frontal que vol¨® violentamente hasta la escuadra izquierda de Prats.

El Mallorca ya se sent¨ªa c¨®modo antes del 0-1. Defend¨ªa bien, especialmente el lateral Poli, que borr¨® a Joaqu¨ªn del paisaje. Y se estiraba con soltura y rapidez a la contra. Por ah¨ª asom¨® una zurda casera que cada vez apunta m¨¢s alto. La de Riera, quien, quiz¨¢s espoleado porque en la acera de enfrente estaba otra pierna izquierda de lujo (Denilson), se anim¨® a descoser diabluras.

Al Betis, hu¨¦rfano de Alfonso, le costaba depositar sobre el c¨¦sped su habitual f¨²tbol de altos vuelos. V¨ªctor Fern¨¢ndez trat¨® de enmendar la situaci¨®n con Fernando, un especialista en las llegadas al ¨¢rea desde atr¨¢s. Se fue Arzu, con el consiguiente d¨¦bito defensivo en la zona media, pero el Betis empez¨® a funcionar. Al menos, a vivir ya de forma casi permanente en el ¨¢rea enemiga.

Gregorio Manzano advirti¨® que el partido cambiaba de color y lanz¨® un inequ¨ªvoco mensaje de miedo. Retir¨® a Ibagaza, el mayor talento de los suyos, y dio entrada a Marcos, un viejo rockero rebosante de oficio, un centrocampista de los que acostumbran a defender su territorio con inteligencia, pero tambi¨¦n con el cuchillo entre los dientes.Dio lo mismo. El Betis ya estaba crecido. Y hasta Joaqu¨ªn comenz¨® a soltarse, con sus regates imposibles en espacios no mucho m¨¢s grandes que una caja de cerillas. En uno de sus alardes, regal¨® un gol a Denilson, pero Olaizola sac¨® atl¨¦ticamente el bal¨®n desde la misma l¨ªnea. El caso es que Joaqu¨ªn asom¨® su patita y Poli, hasta entonces un vigilante mod¨¦lico, empez¨® a tirar de malas artes para desempe?ar su trabajo.

A la misma velocidad que el Betis se vaciaba para la remontada, Leo Franco se iba convirtiendo en h¨¦roe del partido. Y de vez en cuando, tales eran los riesgos que asum¨ªa el conjunto sevillano en su empe?o, el Mallorca rondaba la sentencia con contras muy claras. Prats se mostraba inspirado para evitarlo, pero Pandiani tambi¨¦n sumaba lo suyo por la torpeza con la que empa?a su entrega admirable.

Lo intent¨® el Betis hasta el ¨²ltimo instante, pero finalmente no encontr¨® bastante imaginaci¨®n como para doblar al Mallorca, que, aunque con m¨¢s sudores, sigui¨® seguro. Vali¨® el gol, el golazo, de Novo. Respira el Mallorca, que descubri¨® como se le gana al Betis. Algo que hasta ayer nadie hab¨ªa conseguido.