Confianza
Para zanjar de una vez sus ataques de celos decidimos intercambiar nuestros m¨®viles durante un d¨ªa entero. Ella se llev¨® el m¨ªo a la oficina. Yo me qued¨¦ con el suyo. Como no ten¨ªa nada que esconder, no hab¨ªa nada que temer. A las 10 llam¨¦ a mi hermano para contarle la an¨¦cdota y me contest¨® mi cu?ada. Ellos hab¨ªan hecho lo mismo. Fue la primera vez que hablamos con verdadera confianza mi cu?ada y yo. A partir de ese d¨ªa sigo llamando a mi hermano, pero, cuando ¨¦l contesta, cuelgo. No s¨¦ qu¨¦ hacer.
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