Pedro Guerra
De peque?o ya compon¨ªa y cantaba en su casa, entre aquel mar con siete puertas, y ahora Pedro Guerra se ha venido hasta donde tantos guanches murieron esclavos para presentarnos a las Hijas de Eva. Emburkadas , apaleadas, pobres, ateridas, paridoras, cosificadas, madres despojadas, explotadas, mutiladas, olvidadas...Un disco que conmueve y que sigue bebiendo en las fuentes de Silvio y Joan Manuel, Caetano Veloso y Fito P¨¢ez. Tambi¨¦n pac¨ªficamente beligerante (ya lo eran los anteriores), como para contrarrestar tanto repertorio mis¨®gino. Lo dice Eduardo Galeano: 'Seg¨²n los boleros, son todas ingratas; seg¨²n los tangos, son todas putas (menos mam¨¢)'. Le han escrito unas palabras Rosa Montero, Haro Tecglen, Elena Poniatowska, Jos¨¦ Saramago, Pepa Rom¨¢... y junto a las letras ¨¦l mismo subraya ('me he documentado mucho') cifras estremecedoras sobre c¨®mo est¨¢ el patio.
As¨ª asistimos al regreso de los cantautores, aunque dicen que en realidad nunca se fueron. S¨®lo que ahora tienen veintipocos a?os, igual que ese p¨²blico que abarrota las presentaciones, nutre los recitales y compra, m¨¢s que copia, unos CD elevados a la categor¨ªa de objetos de culto, principalmente si han recibido la bendici¨®n de una r¨²brica. La cultura (le he le¨ªdo a este chaval veterano y dentudo que ya anda m¨¢s cerca de los 40 que de los 30) es la ¨²nica v¨ªa para empezar a conseguir un mundo distinto al que tenemos, y por tanto hemos de crear un frente ciudadano de contestaci¨®n. En Las gafas de Lennon tambi¨¦n cantaba a la acci¨®n: 'No es bueno quedarse colgados de un sue?o, habr¨¢ que empujarlo llegado el momento'. Y un estribillo de este nuevo disco conmina a la Eva ni?a: 'Pero no dejes de ver el mundo como un espacio por compartir'. Hogar va de malos tratos, contra los que todo vale, igual una obra teatral que un partido de baloncesto. Rosa Reg¨¢s le pone: 'Frente a tanto poder y tanta iniquidad, lo m¨¢s probable es que el ¨²nico camino para una soluci¨®n verdadera est¨¦ en un poema, una m¨²sica, una canci¨®n'.
Por los tuyos, gracias, Pedro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.