Tres soldados israel¨ªes mueren en un atentado suicida en Cisjordania

Tres militares israel¨ªes, dos de ellos oficiales, murieron y 20 personas resultaron heridas en un atentado suicida perpetrado por un joven militante de las Brigadas de los M¨¢rtires de Al Aqsa, en una gasolinera situada en los accesos del asentamiento de Ariel, en Cisjordania. El estruendo del atentado desat¨® de inmediato la ira de los colonos radicales de la zona, que, armados de fusiles y pistolas, dispararon contra agricultores palestinos.

'Un suicida, un suicida...', grit¨® ayer una mujer presa del p¨¢nico en la gasolinera del asentamiento de Ariel (20.000 habitantes), en el norte de Cisjordania, tratando de alertar a un grupo de soldados que acababan de llegar a bordo de un autob¨²s. Pero los gritos no sirvieron de nada: antes de que las tropas pudieran reaccionar con serenidad, la carga explosiva del suicida, Mohamed Kashir, un joven de 19 a?os, vecino de Nabl¨²s, estallaba.

Varios testigos aseguraron que la explosi¨®n se produjo de s¨²bito, mientras el joven suicida se encontraba estirado en el suelo, reducido por dos trabajadores de la gasolinera, que ped¨ªan a gritos la ayuda de los soldados y reclamaban que dispararan sobre el activista antes de que pudiera accionar su cintur¨®n explosivo. Uno de los militares efectu¨® tres disparos contra el joven palestino, poco menos que a bocajarro, provocando el estallido de los explosivos.

La respuesta no se hizo esperar. Un grupo de colonos dispar¨® contra una treintena de agricultores palestinos, que, protegidos por pacifistas internacionales e israel¨ªes, trataban de recoger aceitunas, provocando cinco heridos. La represalia amenaza con reavivar la guerra secreta que desde hace dos a?os enfrenta a campesinos y colonos en el norte de Cisjordania y que este invierno impide a los palestinos trabajar en el campo.

El ataque al asentamiento de Ariel, el m¨¢s importante y belicoso del norte de Cisjordania, se produjo ayer al mediod¨ªa, mientras centenares de hombres, decenas de tanques y blindados israel¨ªes peinaban por tercer d¨ªa consecutivo la regi¨®n cercana de Yen¨ªn, tratando de vengar el ataque suicida perpetrado hace una semana por un militante de Yihad Isl¨¢mica contra un autob¨²s de transporte p¨²blico y que provoc¨® 14 muertos.

Las represalias de los militares sobre la ciudad de Yen¨ªn se han saldado por ahora con cerca de medio centenar de detenidos y numerosos destrozos en una ciudad en la que cerca de la mitad de la poblaci¨®n est¨¢ sin agua y electricidad, encerrada en sus casas por un estricto toque de queda. La acci¨®n de los soldados israel¨ªes se ha extendido en las ¨²ltimas horas a Nabl¨²s, donde los militares dispararon a sangre fr¨ªa contra tres vecinos alegando que se encontraban armados. Los tres muertos fueron identificados como un dirigente local de la Yihad Isl¨¢mica y dos miembros del movimiento Al Fatah.

Los ¨²ltimos episodios del conflicto israelo-palestino han provocado una grave crisis en el Gobierno israel¨ª de unidad nacional. El partido nacionalista Likud tratar¨¢ a partir del martes de aprobar una ley de presupuestos que contemple una ayuda extraordinaria de 150 millones de d¨®lares para la protecci¨®n de los colonos. Los laboristas se oponen a esta ayuda y reclaman que ese fondo se invierta en mejoras sociales. El enfrentamiento amenaza con romper el pacto de Gobierno.