Doblemente abonado y defraudado

Quiero expresar mi desolaci¨®n e impotencia ante los acontecimientos que los m¨²sicos de la Real Orquesta Sinf¨®nica de Sevilla (ROSS) protagonizan estos d¨ªas con el Teatro de la Maestranza, castigando a un p¨²blico fervoroso que incluso, como es mi caso, le es fiel doblemente al ser doblemente abonado a las actividades que desarrolla la formaci¨®n: la sinf¨®nica y la l¨ªrica.

Y no quiero culpar s¨®lo a los m¨²sicos por lanzar sus represalias sobre sus seguidores y raz¨®n de ser de su producci¨®n, ya que, como cualquier colectivo asalariado, defienden sus condiciones laborales, sino que quienes tienen en sus manos la soluci¨®n (gerencia o administraciones implicadas) no han sabido llevar las negociaciones para evitar lo que sucede y la degradaci¨®n que la magn¨ªfica agrupaci¨®n padece desde sus or¨ªgenes y desprecian, de paso, a la legi¨®n de mel¨®manos que acudimos a todas las citas.

Por contra, agradezco y apoyo a la direcci¨®n del Maestranza, con todo su equipo art¨ªstico y t¨¦cnico, incluido el maestro L¨®pez Cobos (convertida, sin tener arte ni parte en el conflicto, en objeto directo de la protesta), por la paciencia y esfuerzo personal y econ¨®mico que ha tenido que desplegar para que Otello, por fin, sea una realidad, a pesar del boicot de la ROSS, a quien deseo que el p¨²blico decepcionado y frustrado de hoy no se lo tenga en cuenta ma?ana. Que los responsables de una y otra entidad tomen buena nota y prevean los mecanismos necesarios para que las leg¨ªtimas reivindicaciones laborales de un colectivo no devengan en acontecimientos tan indeseables como ¨¦stos. Y que las instituciones que est¨¢n detr¨¢s de todo cuiden, mejor dicho, mimen, a estas entidades (ROSS y Maestranza), arrop¨¢ndolas econ¨®micamente, como es menester para que el aficionado, ya en su papel de ciudadano votante, no tenga que pasarles factura.