Suso de Toro construye con humor una novela de terror y sentimientos

Durante la entrevista, Suso de Toro toma una bebida con cafe¨ªna porque dice que no ha dormido bien. Y no est¨¢ con sus inseparables gafas negras, las de ayer son m¨¢s bien de miope. Lleva un d¨ªa en Madrid para presentar su nueva novela, Trece campanadas (Seix Barral) y echa en falta su paseo por Santiago de Compostela, el lugar donde naci¨® en 1956. Hablar de Madrid le sirve para definirse como autor. 'Vivir en Madrid tiene sus ventajas, cuentas con m¨¢s facilidades para ser recibido. Pero para m¨ª es bueno vivir aparte y tener una vida real, soy un escritor de largo recorrido. Creo que a la literatura hay que darle tiempo, necesita regularidad y constancia'.

Una vez m¨¢s, el autor sit¨²a su novela en Santiago. Tanta insistencia dice que se debe a que es santiagu¨¦s. 'No tiene m¨¢s explicaci¨®n. Esta obra naci¨® de un misterio, de un fantasma que pasea por la ciudad, y Santiago es muy fantasmal. Va deambulando alrededor del sepulcro m¨¢gico. Es una novela g¨®tica del siglo XIX, con su misterio, el ambiente denso que te va envolviendo y que me llev¨® inevitablemente a narrarla con suspense'. A ese fondo remoto, el autor de Ambulancia le a?ade el tiempo narrativo y situaciones de una novela de hoy. De hecho, arranca con un relato sobre una mujer que vive sola y tiene una profesi¨®n totalmente actual, ligada a los medios de comunicaci¨®n.

Y de pronto, en medio de esta narraci¨®n que le ocup¨® siete a?os de investigaci¨®n (en la novela est¨¢n el mito de Fausto, de Edipo, el vampiro) y tres de escritura, surgi¨® inevitablemente el humor ('que me vino muy bien') y el amor ('que tampoco lo ten¨ªa pensado'). ?Y por qu¨¦ no? 'Tard¨¦ bastantes a?os en narrar historias amorosas porque soy muy pudoroso al escribir sobre sentimientos amorosos. Me resulta m¨¢s f¨¢cil narrar la violencia u otro tipo de sentimientos. Pero en esta novela me apareci¨® porque es una lucha entre la vida y la muerte y el amor s¨®lo existe si apuestas por la esperanza; es la voluntad de continuar'.

Suso de Toro ya hab¨ªa manifestado hace tiempo ese pudor para hablar de amor: 'Mi literatura no hace concesiones a la cursiler¨ªa', dej¨® dicho. 'Es que sobre esto tengo una explicaci¨®n muy cierta, y tiene base gen¨¦tica: 'La mujer se mueve por el o¨ªdo, el hombre por la vista. As¨ª, las mujeres, que son en su mayor¨ªa las que leen, buscan palabras seductoras, que la seduzcan, y esto hace triunfar al hombre. Y cada vez m¨¢s se demanda literatura de ternura o ternurista incluso. En esta novela hay sentimientos, pero efectivamente me aterra como autor caer en la cursiler¨ªa, soy muy puritano. Creo que la literatura debe buscar la verdad, y la cursiler¨ªa es un enga?o que oculta la verdad. Por eso quiz¨¢s los libros que escribo son muy desgarrados'.

De Toro se declara admirador de Faulkner, pero tambi¨¦n le influyen la televisi¨®n, el c¨®mic (fue dibujante durante a?os) o el ¨²ltimo disco que se compr¨®. ?Cual? 'La banda sonora de Camino de perdici¨®n'.

Con Trece campanadas Suso de Toro, que no se ve como 'autor de bombazos' y que ha sido traducido a varios idiomas, celebra un doble aniversario: es su vig¨¦sima novela y cumple 20 a?os como escritor. Y considera un homenaje que el realizador Xavier Villaverde la adaptara al cine, con Juan Diego Botto. Se proyect¨® en el festival de Sitges y se estrenar¨¢ en los pr¨®ximos meses.