Art Futura muestra los trabajos de los artistas que emplean el c¨®digo para 'pintar' en la Red
Antonio Mendoza muestra una visi¨®n feroz de la cultura de la violencia en Estados Unidos
Art Futura abre hoy su decimotercera edici¨®n en el Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona (CCCB) bajo el lema Pintura estirada # 1. El subt¨ªtulo subraya la voluntad de sus responsables de seguir explorando las posibilidades expresivas de las nuevas tecnolog¨ªas, como si se tratara de una extensi¨®n de la tradicional pintura de caballete.
'Estamos muy en el principio y es muy dif¨ªcil prever qu¨¦ va a suceder. Sin embargo, creo que hay consenso en que los medios digitales est¨¢n cambiando sustancialmente muchos aspectos de nuestras vidas', afirma Montxo Algora, director de Art Futura. 'Con todo', reconoce, 'cualquier arte cuando se est¨¢ generando no est¨¢ precisamente en su ¨¦poca dorada. Nos encontramos con un arte realmente contradictorio y nuestra funci¨®n es hacer hincapi¨¦ en la tremenda capacidad de los nuevos medios'.
El lienzo es la red
Una de esas posibilidades es subvertir el c¨®digo como nueva herramienta para pintar. La exposici¨®n La red como lienzo, actividad central de Art Futura, gira en torno a uno de los ejes m¨¢s representativos del arte actual en Internet.
Al margen de las obvias posibilidades comunicativas de la Red, la exposici¨®n muestra obras que ponen en pr¨¢ctica uno de los grandes dogmas del arte: utilizar algo para un objetivo distinto del que concibi¨® su creador.
Una de las obras, pensada expresamente para Art Futura 2002, es World Wall Painters, del colectivo barcelon¨¦s Area3. Se trata de una derivaci¨®n de Carnivore Project, de Radical Software Group, un proyecto basado en el programa hom¨®nimo del FBI para interceptar datos en Internet y que permite convertir informaci¨®n digital en im¨¢genes y sonidos. Area 3 lo ha empleado para convertir todos los datos que se mueven en red en una representaci¨®n geogr¨¢fica de la Red.
La aplicaci¨®n rastrea los pa¨ªses de origen y destino de las comunicaciones y las traduce en una proyecci¨®n virtual a tama?o real de dos de los miembros del grupo pintando en un muro la bandera del pa¨ªs en cuesti¨®n.
La obra incide en el tema del abismo que hay entre pa¨ªses inforricos e infopobres.
En la misma l¨ªnea de trabajo, se podr¨¢n ver nueve obras m¨¢s: Eden Garden, de Entropy8Zuper, que lee el c¨®digo html de la p¨¢gina introducida por un usuario y la convierte en una representaci¨®n de un para¨ªso artificial en 3-D; Feed, de Mark Napier, y Turux, de Lia y Dextro, que convierten la informaci¨®n de una p¨¢gina en un action-painting; Snowcrash, de Antonio Mendoza, una demostraci¨®n de lo ca¨®tico de Internet y una visi¨®n feroz de la cultura de la violencia en Estados Unidos; Calc, de Communimage, un banco colectivo de im¨¢genes; Unfolding Object, de John Simon Jr., una estructura digital que se modifica seg¨²n los accesos de los internautas a la web; InsertSilence, de Amit Pitaru y James Paterson, una exploraci¨®n de las conexiones entre sonido, imagen y movimiento; Electric Sheep, de Scott Draves, un software que genera animaciones y formas de vida artificial, y Textension, de Joshua Nimoy, un intento de multiplicar las posibilidades perceptivas en la utilizaci¨®n de un PC.
A todo esto hay que sumar tambi¨¦n la exhibici¨®n de las esculturas de luz del brit¨¢nico Paul Friedlander. Son, de hecho, holograf¨ªas gigantes realizadas mediante luces controladas por ordenador y sensores infrarrojos.
En Art Futura presentar¨¢ su ¨²ltima producci¨®n, de siete metros de altura.
Videojuegos: vuelven los p¨ªxeles gordos
El vieojuego es para Jos¨¦ Luis de Vicente, subdirector del festival, 'probablemente el gran arte de masas del siglo XXI'. Y el videojuego protagonizar¨¢ una exposici¨®n, conferencias y una fiesta en el Mercat de les Flors (s¨¢bado, 2 de noviembre). La exposici¨®n Ochoporocho re¨²ne videojuegos realizados por representantes de un movimiento independiente al margen de la industria. Los estadounidenses GameLab, los franceses TeamChman, los brit¨¢nicos Hi-Res! y Robotduck, la comunidad en red MicroMusic, los espa?oles Retroyou y Elastico y la pareja de los Pa¨ªses Bajos Jodi han emprendido un camino diferente al realismo que hermana cada vez m¨¢s al videojuego con el cine. Sus trabajos se asemejan por una especie de regreso al 'a?o cero', a la era de los 'p¨ªxeles gordos', seg¨²n De Vicente. Muchos utilizan Spectrums y Commodores y programas tan populares como Flash y Shockwave. En el fondo, se trata de que el videojuego 'se contamine del arte como actitud'. Algunos juegos comerciales han empezado ya a romper fronteras. Rez, por ejemplo, busca ir m¨¢s all¨¢ de la competici¨®n y proporciona toda una experiencia sensorial. Art Futura contar¨¢ con la presencia de uno de los te¨®ricos de todo esto: Ernest Adams, autor de una especie de manifiesto Dogma que propone una moratoria de elfos, castillos y mansiones l¨²gubres. Gonzalo Su¨¢rez presentar¨¢ su nueva compa?¨ªa de creaci¨®n de videojuegos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.