Un bohemio con metralleta

Henry Miller ten¨ªa 43 a?os y una vida agitada a sus espaldas cuando public¨® su primer libro, Tr¨®pico de C¨¢ncer. Hab¨ªa nacido en Nueva York en 1891 y las calles de Brooklyn fueron su primera escuela. Autodidacto en todo salvo por una breve temporada en la escuela secundaria y en la universidad, Miller trabaj¨® de zapatero con su padre, en una empresa de cemento y como taxista. En 1924 dej¨® la compa?¨ªa de tel¨¦grafos Western Union, donde trabajaba en el departamento de personal, para consagrarse a la escritura.

En 1930 se instal¨® en Par¨ªs, encontrando buenos amigos entre los intelectuales de Montmartre, pero pronto se mud¨® a Pigalle, el distrito de las prostitutas y los delincuentes habituales. Cuatro a?os despu¨¦s aparec¨ªa Tr¨®pico de C¨¢ncer. Ezra Pound, T. S. Eliot, Hemigway y Francis Scott Fitzgerald dedicaron grandes elogios a la obra. Su amiga Ana?s Nin coment¨®: 'He aqu¨ª un libro que podr¨ªa devolvernos el gusto por las realidades fundamentales'.

En 1938 se publica Tr¨®pico de Capricornio y un a?o m¨¢s tarde Miller se embarca camino de Grecia. All¨ª, junto a Lawrence Durrell, vivi¨® una ¨¦poca de 'borrachera feliz' que dio como resultado El coloso de Marussi, obra que anuncia un nuevo periodo caracterizado por un estilo m¨¢s reflexivo. La Segunda Guerra Mundial le obliga a regresar a Estados Unidos. El reencuentro con su pa¨ªs queda retratado en un libro feroz, Pesadilla de aire acondicionado, que publica en 1945.

Los a?os siguientes est¨¢n marcados por una fren¨¦tica actividad literaria en la que destaca su trilog¨ªa La crucifixi¨®n rosada, que comprende los vol¨²menes Sexus (1949), Plexus (1953) y Nexus (1959). A partir de 1964 se instal¨® cerca de Los ?ngeles y su casa se convirti¨® en lugar de peregrinaci¨®n para autores de la generaci¨®n beat como Jack Kerouac y Allen Ginsgberg. En 1980, una insuficiencia cardiaca que arrastraba desde hac¨ªa a?os acab¨® con su vida. Ten¨ªa 88 a?os y se hab¨ªa casado cinco veces. Su ¨²ltima mujer, la cantante japonesa Hoki Tokuda, hab¨ªa dicho: 'Cuando se pon¨ªa a trabajar escrib¨ªa a m¨¢quina como una metralleta'.