Pasi¨®n sobre papel
Uno de los signos de esa exaltaci¨®n de las ideas y de las pasiones que parec¨ªa invadirlo todo en el siglo XVIII es la importancia que tuvo el g¨¦nero epistolar. Tanto los pensadores como los pol¨ªticos, los escritores o las j¨®venes rom¨¢nticas dedicaban enfebrecidas horas a escribir cartas urgentes o rumiadas en la soledad de sus tardes. Novelas epistolares como Las amistades peligrosas, de Choderlos de Laclos (1741-1803), editada en 1782, se convirtieron en ¨¦xitos. Esta obra, ¨®pera prima escrita a los 40 a?os por un militar franc¨¦s de carrera poco destacada, pero que en sus constantes desplazamientos hab¨ªa tomado gusto por las intrigas cortesanas y los calculados coqueteos de sal¨®n, fue considerada una especie de 'catecismo libertino' por su defensa del placer sensual y el despiadado juego de intereses que construyen sus protagonistas, el vizconde Valmont y la marquesa de Merteuil. El libro consta de 175 cartas, un fuego cruzado que en pocos meses requiri¨® 16 nuevas ediciones para satisfacer a unos lectores ¨¢vidos de participar en ese duelo en torno al amor, el sexo, el enga?o y el poder.
La mujer empezaba a sacudirse algunas de las trabas que se impon¨ªan hasta entonces a su libertad. En Espa?a tambi¨¦n hab¨ªa cambios. Una de las obras de teatro m¨¢s populares de la ¨¦poca, El s¨ª de las ni?as, de Leandro Fern¨¢ndez de Morat¨ªn (1760- 1828), lleg¨® a ser vetada por la Inquisici¨®n, aunque su tema y la manera de abordarlo distan mucho de la fr¨ªa voracidad de los personajes de De Laclos. En esta pieza se ponen en tela de juicio los matrimonios arreglados por conveniencia. El compromiso entre don Diego y la joven do?a Francisca, enamorada de otro hombre, desencadena situaciones de comedia que, a pesar de su ligereza, son una muestra del pensamiento ilustrado.
Contempor¨¢neo y conocido de Morat¨ªn, tambi¨¦n aficionado al teatro, aunque preocupado por asuntos sociales de mayor envergadura, Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811) es quiz¨¢ la m¨¢s destacada figura ilustrada en Espa?a. Su rectitud moral y su amor por la justicia en una ¨¦poca pol¨ªticamente convulsa lo llevaron a desempe?ar altos cargos en el Gobierno y tambi¨¦n a sufrir persecuciones, destierro y hasta la c¨¢rcel. En todos esos a?os, Jovellanos escribi¨® tratados y propuestas reformadoras, pero tambi¨¦n poes¨ªa y muchas cartas sobre las ideas que inquietaban su esp¨ªritu. Gran prosista, una serie de estas largas ep¨ªstolas en torno a temas literarios se re¨²ne en un peque?o volumen.
Dentro de todo este desmedido af¨¢n de cambios surgieron tambi¨¦n otros creadores m¨¢s heterodoxos. William Blake (1757- 1827) sigue conservando la furia del visionario. El matrimonio del cielo y el infierno es una obra po¨¦tica, m¨ªstica, pl¨¢stica, renovadora y perturbadora, desquiciada. Alejado tanto de la Iglesia de Roma como de la de Inglaterra, Blake no ces¨® de denunciar la moral hip¨®crita de ambas con propuestas revolucionarias e impactantes. Este libro est¨¢ compuesto por poemas, di¨¢logos, parodias, proverbios e ilustraciones de poderoso car¨¢cter y originalidad. Blake propone una teogon¨ªa y un sue?o pol¨ªtico, un viaje por los infiernos y un manifiesto religioso. Esta edici¨®n contiene el texto en edici¨®n biling¨¹e y el facs¨ªmil de las 25 planchas ilustradas en color. Otra mirada cr¨ªtica es la del irland¨¦s Jonathan Swift (1667-1745), conocido por los Viajes de Gulliver, en diversos textos reunidos en Una humilde propuesta... y otros escritos.
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