Los andorranos exigen explicaciones al Gobierno por la pol¨ªtica medioambiental
El Ejecutivo liberal de Forn¨¦ atraviesa su peor momento en 8 a?os
El Gobierno liberal de Marc Forn¨¦ est¨¢ pasando los peores momentos en ocho a?os de mandato, tras haber logrado que su grupo parlamentario aprobase la ley que permite construir y explotar un nuevo horno incinerador. M¨¢s de 350 personas se dieron cita el jueves ante el Parlamento andorrano y en las dependencias interiores para exigir explicaciones a los mandatarios, en medio de abucheos y silbidos.
Parece un n¨²mero reducido de personas, pero de hecho crearon una situaci¨®n excepcional en Andorra, donde s¨®lo el 20% de los 65.000 habitantes son andorranos. Todos ellos pidieron ayer la dimisi¨®n del Gabinete de Forn¨¦, lo que no hizo mella en un grupo parlamentario que, con algunas destacadas ausencias, acab¨® obteniendo los votos para la aprobaci¨®n del proyecto.
Tampoco tuvieron ¨¦xito las negligencias, las contradicciones ni los indicios de delitos administrativos, econ¨®micos y penales, e incluso de inconstitucionalidad, de las condiciones de concesi¨®n y explotaci¨®n de esta incineradora que pusieron de manifiesto los socialdem¨®cratas durante su intervenci¨®n, quienes adem¨¢s temen que los efectos de la contaminaci¨®n por dioxinas y metales pesados del anterior centro de incineraci¨®n sean mucho m¨¢s graves de lo que se ha sabido hasta ahora.
Y lo que se conoce no es poco: el horno se tuvo que cerrar no hace m¨¢s de dos semanas con car¨¢cter de urgencia a causa de los elevad¨ªsimos ¨ªndices de contaminaci¨®n que emit¨ªa. Tan s¨®lo en referencia a las dioxinas, estrechamente ligadas a la aparici¨®n de casos de c¨¢ncer entre la poblaci¨®n situada en un radio de unos cinco kil¨®metros a la redonda del foco emisor, los ¨ªndices se sit¨²an en m¨¢s de 1.000 veces el m¨¢ximo permitido por la Uni¨®n Europea. Andorra la Vella, la capital del Estado, est¨¢ situada a menos de cinco kil¨®metros de Cal Rossell¨®, donde est¨¢ el horno, y en una zona m¨¢s pr¨®xima todav¨ªa hay complejos residenciales.
Los ecologistas andorranos y los partidos en la oposici¨®n temen que los datos hechos p¨²blicos no sean m¨¢s que una peque?a parte de una realidad mucho m¨¢s grave. Consideran que el Gobierno ha estado actuando con absoluta irresponsabilidad, puesto que ya en el a?o 1998 la ministra de Medio Ambiente, Olga Adellach, reconoc¨ªa ante el Parlamento que los ¨ªndices de contaminaci¨®n eran m¨¢s altos que los permitidos por la UE y a pesar de ello no se han hecho nuevos an¨¢lisis de contaminantes hasta ahora, como respuesta a la presi¨®n del PS (Partido Socialdem¨®crata) y los ecologistas. A?aden que en la gesti¨®n del horno clausurado ha habido muy poca transparencia.
Pero la sospecha m¨¢s grave se puso de manifiesto en la ¨²ltima sesi¨®n parlamentaria: el Gobierno liberal act¨²a movido por los intereses privados de unos cuantos. Los partidos de la oposici¨®n as¨ª lo aseguran y los ciudadanos lo manifiestan claramente.
Pere Babi, un destacado vecino de Ordino, considera la situaci¨®n tan 'vergonzosa' que obliga 'al pueblo a movilizarse'. 'A nosotros nos da la impresi¨®n de que hay indicios de corrupci¨®n en bastantes decisiones del Gobierno', a?ade.
La sesi¨®n de anteayer, con presencia de un nutrido n¨²mero de polic¨ªas de paisano y de guardias de seguridad privados (precisamente de la empresa que ha obtenido la concesi¨®n del horno), fue interrumpida en diversas ocasiones por el p¨²blico debido a lo que consideraron 'mentiras' del Gobierno. Por su parte, Jaume Bartumeu, presidente del PS, considera que es un 'ejemplo dram¨¢tico' del quehacer liberal. 'Lo que se ha hecho hoy es un simulacro de sesi¨®n parlamentaria', afirm¨®.
Bartumeu denunci¨®, entre otras cuestiones, un 'pelotazo' de m¨¢s de 10 millones de euros entre el coste de la instalaci¨®n y lo que realmente se paga a la concesionaria, y agreg¨®: 'Nadie nos ha explicado d¨®nde han ido a parar'. En respuesta, los liberales defendieron su pol¨ªtica medioambiental, aseguraron que cerrar el horno ha sido muy positivo y a?adieron por boca del presidente de su grupo parlamentario, Antoni Mart¨ª: 'No har¨ªamos nada en contra de la salud p¨²blica'.
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