La pena de muerte domina la campa?a en Illinois
El Estado de Illinois, hist¨®ricamente dividido entre el feudo dem¨®crata de Chicago y el instinto republicano del Medio Oeste rural, va a volver a tener gobernador dem¨®crata por primera vez en un cuarto de siglo. La campa?a se ha desarrollado en medio del fragor del debate sobre la pena de muerte y la petici¨®n de clemencia de 142 condenados, inspirada por el gobernador saliente, George Ryan, y combatida por el aspirante republicano y fiscal general, Jim Ryan. De la pelea de los Ryan, que no son familia, se ha beneficiado el dem¨®crata Rod Blagojevich.
Illinois es uno de los 12 Estados del pa¨ªs en los que se puede ejercer la gobernatura sin l¨ªmite de mandatos. Ryan (George) tuvo que tirar la toalla en medio de la escandalera que provoc¨® el descubrimiento de que su campa?a de hace cuatro a?os se financi¨® ilegalmente con el pago de sobornos a su anterior oficina a cambio de conceder carn¨¦s de conducir a personas que no eran capaces de obtenerlos por medios regulares. Uno de los paganos provoc¨® un accidente que cost¨® la vida a seis hermanos de corta edad.
Ryan ha sido un gobernador conflictivo. A pesar de ser republicano, fue el primero de EE UU en visitar en 1999 la Cuba de Castro, subi¨® los impuestos y vet¨® una ley antiaborto como si fuese un dem¨®crata, e impuso una moratoria en la pena de muerte que irrit¨® a muchos de sus correligionarios. El desconcierto republicano se vio agravado por la corrupci¨®n de origen. Ryan (George) se convirti¨® en una carga para un partido desmoralizado y dividido. Ryan (Jim) se propuso combatir todo lo que el gobernador representaba, pero no ha conseguido atraer a sus bases. Su penoso vagabundeo por los sondeos lo atribuy¨® a la fatal identidad de apellidos, a lo que replic¨® el gobernador llam¨¢ndole incapaz.
La colisi¨®n entre los Ryan ha sido frontal en el debate sobre la pena de muerte. Illinois est¨¢ en la vanguardia reformista del sistema en Estados Unidos despu¨¦s de que el gobernador impusiera en el a?o 2000 una moratoria en las ejecuciones tras la absoluci¨®n de 13 condenados que estuvieron a punto de ser ejecutados. El pasado mes de marzo, el gobernador insinu¨® que el sistema era tan poco fiable que estaba dispuesto a conmutar todas las ejecuciones pendientes en Illinois. De los 160 condenados, 142 elevaron solicitudes de clemencia a las que se opusieron los fiscales, que exigieron audiencias p¨²blicas de cada uno de los casos, con presencia de los familiares de las v¨ªctimas.
Ocultar una confesi¨®n
S¨®lo los convencidos antipena capital han seguido en su postura tras dos semanas de unas audiencias que a ojos de la mayor¨ªa han confirmado las sentencias. El propio gobernador ha reconocido que es muy poco probable que haya conmutaci¨®n general.
Al candidato Ryan, el caso le ha tocado de lleno porque ha resucitado su implicaci¨®n como fiscal en la condena a muerte de un hombre, Rolando Cruz, acusado de la violaci¨®n y asesinato de una ni?a de 10 a?os. Como fiscal, Ryan mantuvo la petici¨®n, a pesar de saber que otro hombre se hab¨ªa declarado autor del crimen. Ryan, adem¨¢s, ocult¨® esa confesi¨®n a la defensa. S¨®lo tras un tercer juicio de apelaci¨®n, y gracias a una prueba de ADN, pudo Cruz recuperar la libertad. 'Hice lo que ten¨ªa que hacer con las pruebas de que dispon¨ªa', ha dicho Ryan sin dar su brazo a torcer.
Su empecinamiento y toda su actuaci¨®n en el caso han sido aprovechados por Blagojevich. Los electores aceptan el relevo de Ryan por Blagojevich como un mal menor. El candidato dem¨®crata se ha hartado de hacer promesas: 122.478 calcul¨® el otro d¨ªa, antes de rectificar al poco y subir hasta las 227.478, que, dijo, piensa mantener. Los electores ya saben que, diga lo que diga el demag¨®gico sin recato Blagojevich, el d¨¦ficit presupuestario de Illinois ser¨¢ cubierto con subidas de impuestos.
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