Europa, para protegerse de los generales

Erdogan y su Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) buscan en su ferviente y reciente europe¨ªsmo no s¨®lo una v¨ªa a la modernizaci¨®n que ansian tantos turcos, sino una protecci¨®n frente a los militares. Tras lograr su mayor¨ªa absoluta en esca?os, Europa les puede salvar de los generales, Estado dentro del Estado, que ¨²ltimamente ni siquiera daban golpes, sino que lanzaban avisos para hacer caer Gobiernos, como el encabezado por un islamista en 1997.

La integraci¨®n europea puede aportar, as¨ª, un plus de impulso democr¨¢tico no s¨®lo a los que est¨¢n en la UE, sino a los que aspiran a entrar en ella (como ocurriera con Espa?a y otros pa¨ªses). Lo que pone a la Uni¨®n en una dif¨ªcil tesitura. En general, aunque no se admita p¨²blicamente, la UE, y en particular Alemania, no quiere a Turqu¨ªa dentro, y menos a¨²n importar un islamismo pol¨ªtico. Pero un rechazo a Turqu¨ªa podr¨ªa, ahora m¨¢s que antes, acabar favoreciendo a los generales, claramente antiislamistas, y una involuci¨®n de las reformas adoptadas para acercarse a Europa. Turqu¨ªa s¨®lo pide una fecha para iniciar las negociaciones. Aceptarla en diciembre en Copenhague equivale a que los Quince den por sentado que alg¨²n d¨ªa Ankara entrar¨¢. Quiz¨¢s la soluci¨®n ser¨ªa buscar un estatuto especial para definir la relaci¨®n de Turqu¨ªa con la UE.

La UE debe apostar, prioritariamente, por la democratizaci¨®n de Turqu¨ªa. No hacerlo en Argelia contra el triunfo del FIS en 1999 llev¨® a una guerra que ha dado m¨¢s poder al Ej¨¦rcito. En Marruecos el verdadero ganador de las ¨²ltimas elecciones fue la formaci¨®n islamista de mismo nombre que el AKP, el Partido de la Justicia y el Desarrollo, aunque los resultados oficiales les dejaron en tercer lugar. Pero ¨¦stos son ¨¢rabes, recelosos siempre de los turcos, a los que llaman 'otomanos'. Todos, sin embargo, han crecido a la sombra del fracaso de los partidos tradicionales, muchos de ellos laicos, y del incumplimiento de las responsabilidades sociales de sus Estados.

La UE ni siquiera es un 'club laico'. Baste consultar el art¨ªculo 3 de la Constituci¨®n de Grecia (que hasta fija cu¨¢l es el texto v¨¢lido a mantener 'inalterado' de la 'Sagrada Escritura') para constatar que no es del todo laica una Uni¨®n en la que cinco de los Quince tienen religiones oficiales. La construcci¨®n europea es, como dijo Delors, 'hija de los amores virtuosos de la Democracia Cristiana y la Socialdemocracia'.

Frente al AKP, Europa carece de esos instrumentos de homogeinizaci¨®n y apoyo y que son las Internacional Socialista o la Democristiana. No hay Internacional Isl¨¢mica ni en Europa ni fuera de ella. Turqu¨ªa puede marcar un nuevo rumbo, o hundirse.