La capital de la historieta y su decadencia
Un libro de 500 p¨¢ginas y 700 ilustraciones repasa la historia del tebeo valenciano en su ¨¦poca dorada
Hubo un tiempo en que determinadas publicaciones valencianas ten¨ªan tiradas de centenares de miles de ejemplares. Y en que todas esas revistas llenaban los quioscos, abriendo el camino de la fantas¨ªa a legiones de ni?os y j¨®venes espa?oles. Y hubo dibujantes que llenaron miles de p¨¢ginas de tebeos y cuya creatividad sucumbi¨® v¨ªctima del agotamiento y la explotaci¨®n.
Cl¨¢sicos en Jauja es el t¨ªtulo de un ambicioso volumen de m¨¢s de 500 p¨¢ginas, en el que su autor, Pedro Porcel, se zambulle en la ¨¦poca dorada del tebeo valenciano. Una d¨¦cada, la de los cincuenta, en que, como se?ala en el pr¨®logo, 'los tebeos editados en Valencia representan m¨¢s de un 25% del total publicado en Espa?a, y que la ciudad ocupa despu¨¦s de Barcelona y por delante de Madrid el segundo puesto como centro de creaci¨®n y difusi¨®n de la historieta'. El tebeo fue entonces, igual que en la d¨¦cada precedente, 'el pasaporte m¨¢s barato al escapismo, una manera de huir a Jauja', que, por otro lado, 'estaba mal vista por los mayores'.
'La historia de nuestro tebeo prueba que la explotaci¨®n del creador conduce al fracaso'
'No existe una frase en Roberto Alc¨¢zar que sustente la acusaci¨®n de fascista'
Dos a?os ha llevado a Pedro Porcel la redacci¨®n del libro, reci¨¦n publicado por Edicions del Ponent, si bien detr¨¢s hay 'm¨¢s de 10 a?os de estudio e investigaci¨®n'. A lo largo de ese tiempo, el autor se ha encontrado con sorpresas inesperadas, como que una lectura a fondo del popular Roberto Alc¨¢zar desmonta la mayor¨ªa de los prejuicios y t¨®picos vertidos en torno al personaje: 'Frente a la torpe acusaci¨®n de fascista de que tantas veces ha sido objeto, puede afirmarse con rotundidad que no existe una frase en los 2.219 episodios de la colecci¨®n en la que quede patente la adhesi¨®n de los h¨¦roes a esta ideolog¨ªa pol¨ªtica'.
El estudio detallado de los t¨ªtulos y autores m¨¢s representativos que afloraron en Valencia desde los a?os treinta a los sesenta ocupa buena parte de las p¨¢ginas de Cl¨¢sicos en Jauja. Desde Juan P¨¦rez del Muro, autor de Colilla en los a?os treinta, y dir¨ªase que primer historietista moderno del mundo editorial valenciano, a Jos¨¦ Sanch¨ªs, creador de Pumby, un personaje en el que 'desarrolla la fantas¨ªa absurda y surrealista de Windsor McKay y Pat Sullivan' y que dio nombre 'al mejor de los semanarios infantiles editado en nuestro pa¨ªs'. O Gago, creador de El Guerrero del Antifaz (aunque Porcel subraya otros h¨¦roes en los que aplica sus mejores cualidades pl¨¢sticas y narrativas) y responsable de m¨¢s de 27.000 p¨¢ginas de historieta. O Jos¨¦ Ortiz, primer dibujante que ya en los sesenta trabaja para revistas brit¨¢nicas. O Miguel Quesada (Peque?o Pantera Negra, Flecha Rota), que fue el primero en ver reconocido su trabajo con la medalla al M¨¦rito en Bellas Artes en 2001. Decenas de autores diseccionados en un libro donde se destaca el papel de los guionistas y donde queda patente la mayor valoraci¨®n art¨ªstica de los creadores de personajes netamente infantiles y de humor (Jaimito, Pumby). 'Entre ellos', explica Porcel, 'hay aut¨¦nticos creadores de estilo, como Karpa, Liceras o el propio Sanch¨ªs', lo que le impide subrayar la excelente calidad como historietistas de autores que, como Gago, podr¨ªan considerarse 'normales' desde una perspectiva pl¨¢stica.
Porcel repasa pormenorizadamente la trayectoria de las dos principales editoriales de la ¨¦poca, Maga y Valenciana, sin olvidar otras de menor tama?o e incidencia que completa la amplia visi¨®n de conjunto que Cl¨¢sicos de Jauja ofrece sobre la historia del tebeo valenciano, incluidas las conexiones con el cine y la novela. La decadencia de este reino perif¨¦rico editorial demostr¨® que 'ni los editores ni los autores supieron adaptarse a los nuevos tiempos'. La censura, que merece en el libro un detenido an¨¢lisis, fue para Porcel 'el descabello' que remat¨® la faena. Una lecci¨®n que se puede extraer de este repaso hist¨®rico es que 'en el terreno editorial, la explotaci¨®n del creador lleva al fracaso'. Y otra: 'A lo largo de esos a?os hay logros art¨ªsticos que apenas se conocen y que merecer¨ªan estudios espec¨ªficos'.
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