'Queremos ir a Gran Breta?a o morir'
Francia lanza una ofensiva contra la inmigraci¨®n ilegal mientras prosigue el encierro en Calais
'Queremos ir a Gran Breta?a o morir', proclaman los inmigrantes en situaci¨®n irregular que se desesperan en la estaci¨®n del Norte, en Par¨ªs, y en las inmediaciones de la ciudad portuaria de Calais, junto al Canal de la Mancha. Los Gobiernos de Londres y Par¨ªs se han puesto de acuerdo para acabar con ese tr¨¢fico: mientras el Reino Unido endurece su legislaci¨®n sobre el derecho de asilo, las autoridades francesas golpean todos los tramos de la ruta usada por los traficantes para llevar sus cargamentos de personas hasta el Canal de la Mancha.
Resultado: un drama humano. Grupos de inmigrantes en situaci¨®n irregular esperan la oportunidad de montarse en un tren o en un cami¨®n que les acerque a la costa, mientras otros est¨¢n embolsados en Calais bajo alta vigilancia policial.
Setenta personas permanec¨ªan encerradas anoche en la iglesia de San Pedro y San Pablo, por cuarta noche consecutiva, sin electricidad y en condiciones higi¨¦nicas deplorables. Las autoridades francesas dieron ayer un segundo ultim¨¢tum para que hoy termine el encierro, pasando por alto el incumplimiento del primero.
Estas personas, casi todos hombres entre los 20 y 30 a?os de edad -en la estaci¨®n parisiense del Norte hab¨ªa ayer un ni?o con un grupo de cuatro adultos- se dicen militantes de la causa kurda, pero buscan el camino del Reino Unido, consider¨¢ndose con derecho a que los 'antiguos colonizadores' les encuentren un trabajo. Los franceses -autoridades y asociaciones, que hacen de intermediarias- les explican que ya no van a poder asilarse tan f¨¢cilmente en el Reino Unido y el ministro del Interior, Nicol¨¢s Sarkozy, logr¨® ayer el consenso de los parlamentarios de la zona para volver a examinar con el Reino Unido los problemas que origina el cierre total del paso por el Canal.
Actuaci¨®n policial
La finalidad de la actuaci¨®n policial es la clausura efectiva del centro de refugiados de la Cruz Roja que existe en Sangatte, a seis kil¨®metros de Calais, un asunto que Par¨ªs y Londres consideran la clave para destruir la ruta del tr¨¢fico ilegal Italia-Francia-Reino Unido. Ese cierre s¨®lo ser¨¢ una realidad dentro de seis meses si se empieza a cortar el paso y a convencer a los traficantes de que renuncien a enviar m¨¢s gente a Sangatte, porque all¨ª no se va a acoger a nadie m¨¢s.
Cuarenta personas han sido detenidas en Francia en los ¨²ltimos meses como organizadores de las rutas que conducen a inmigrantes ilegales desde las fronteras italianas hasta el Canal de la Mancha, seg¨²n datos de la Oficina Central para la Represi¨®n de la Inmigraci¨®n Irregular. Cada candidato a llegar al Reino Unido debe pagar entre 400 y 600 d¨®lares s¨®lo por obtener el paso, y normalmente tienen que viajar entre cuatro y seis meses antes de situarse en las proximidades del Canal de la Mancha, con desembolsos en los que se habla de 6.000 d¨®lares por cabeza: muy lucrativo para el negocio ilegal.
Ante los diputados de la Asamblea Nacional, Sarkozy confirmo anoche que las actuaciones en el Canal de la Mancha son 'un mensaje a todos los inmigrantes del mundo de que no hay esperanza para ellos bajo el hangar de Sangatte'. Pero ¨¦sta no es su ¨²nica batalla. En Burdeos, al suroeste del pa¨ªs, un grupo de 31 b¨²lgaros, sobre los que pesa una orden de expulsi¨®n inmediata, vio el martes un signo de esperanza para ellos cuando el Tribunal de Apelaci¨®n decidi¨® anular las ¨®rdenes de expulsi¨®n y les dej¨® en libertad.
El ministro del Interior, Nicol¨¢s Sarkozy, lament¨® ayer esta decisi¨®n, que impide cumplir un acuerdo con Holanda, seg¨²n el cual un avi¨®n llegado de ese pa¨ªs con b¨²lgaros en situaci¨®n clandestina habr¨ªa sido completado con los detenidos en Burdeos para redondear la expedici¨®n de retorno a Sof¨ªa.
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