Juan Alberto Schiaffino,h¨¦roe del 'maracanazo'

Era un caballero, distinguido, serio, callado, elegante, digno, orgulloso, muy uruguayo, as¨ª en el campo de juego como en la vida. Juan Alberto Schiaffino ten¨ªa 77 a?os cuando muri¨® el pasado mi¨¦rcoles en Montevideo despu¨¦s de padecer, sin quejas, durante mucho tiempo. En la calle, en las tribunas, los amigos, todos, le recordar¨¢n ahora y para siempre como El Pepe: as¨ª le llamaban todos. Era un media punta uruguayo de tanta calidad t¨¦cnica y capacidad para hacer jugar a su equipo que se le lleg¨® a comparar con el argentino Alfredo di St¨¦fano. Se le reconoc¨ªa como uno de los mejores jugadores uruguayos de todos los tiempos y una de las estrellas del f¨²tbol mundial.

La conversi¨®n del primer gol en el m¨ªtico maracanazo, cuando Uruguay derrot¨® 2-1 a Brasil en la final de la Copa del Mundo de 1950 disputada en el estadio de Maracan¨¢ de R¨ªo de Janeiro, hubiera bastado para incorporarlo a la leyenda, pero El Pepe Schiaffino fue mucho m¨¢s que ese gol. Integr¨® equipos formidables, como la selecci¨®n uruguaya de 1954 que cay¨® en semifinales frente a la demoledora Hungr¨ªa de Puskas por 4-2, en un encuentro que la prensa calific¨® luego como 'el partido del siglo'.

Schiaffino se hab¨ªa iniciado, junto con su hermano Ra¨²l, en la cantera del Nacional de Montevideo, uno de los dos equipos m¨¢s populares del f¨²tbol uruguayo, pero se destac¨® con la camiseta amarilla y negra a franjas verticales de los carboneros del Pe?arol, cl¨¢sico rival del Nacional. El Pepe alcanz¨® el merecido reconocimiento internacional cuando fue traspasado al Milan. Gan¨® tres t¨ªtulos de Liga consecutivos, los de las temporadas 54-55, 56-57 y 58-59. En 1960 ficha por el Roma, equipo con el que consigue la Coppa delle Fiere en 1961. Durante su etapa en Italia, pa¨ªs en el que lleg¨® a ser muy popular entre la afici¨®n, lleg¨® a jugar cuatro partidos amistosos para Italia antes de su regreso a Montevideo. Ayer, la prensa italiana de todas las tendencias recordaba con textos y fotograf¨ªas sus haza?as futbol¨ªsticas y le desped¨ªa como a un gran deportista y un gran caballero.

En esos a?os era el dios del f¨²tbol de la ¨¦poca, y quienes le vieron jugar no dejaron nunca de incluirle en las listas de los 10 mejores de todos los tiempos. Luego de su retirada se dedic¨® a entrenar, primero al Pe?arol y luego a Uruguay en 1975, pero, seg¨²n recuerdan sus amigos y colaboradores de entonces, 'era demasiado buena persona y muy derecho como para soportar las presiones de los directivos'.

A 52 a?os del maracanazo, El Pepe es el tercero de los integrantes de aquel equipo que muere en poco m¨¢s de un mes. El pasado s¨¢bado muri¨® el defensor Eusebio Tejera, y a mediados de octubre, el volante derecho Julio P¨¦rez.-