"La narrativa cl¨¢sica siempre vuelve, es el centro de todo"
Inventor de una Barcelona misteriosa y espectral en la coread¨ªsima novela La sombra del viento, Carlos Ruiz Zaf¨®n (Barcelona, 1964) ha protagonizado un aut¨¦ntico fen¨®meno editorial en el ¨²ltimo a?o y medio. Publicada por Planeta en verano de 2001, desde entonces ha vendido m¨¢s de 50.000 ejemplares y qued¨® finalista del premio Llibreter. La editorial publicar¨¢ este mes la versi¨®n catalana y sacar¨¢ dos ediciones casi simult¨¢neas en castellano con 35.000 ejemplares m¨¢s. Mientras tanto, C¨ªrculo de Lectores la acaba de incluir en su cat¨¢logo y su agente la ha vendido a editoriales de toda Europa, Canad¨¢ y Estados Unidos, donde la publicar¨¢ Random House. Ahora cocina una nueva novela, centrada en la ¨¦poca modernista.
Los caminos por los que una novela de un autor pr¨¢cticamente desconocido y sin apoyo promocional accede al ¨¦xito de ventas son inescrutables. En el caso de Ruiz Zaf¨®n, seg¨²n ¨¦l mismo dice, tiene que ver con "los lectores, los libreros peque?os y algunos cr¨ªticos y periodistas, que apostaron por el libro en el primer momento".
En suma, ha sido el efecto multiplicador de la recomendaci¨®n directa de unos lectores que han encontrado en La sombra del viento, novela de casi 600 p¨¢ginas, una historia trazada alrededor de un misterioso libro de un autor maldito en la que se mezclan diversos g¨¦neros: novela hist¨®rica, rom¨¢ntica, de misterio, comedia y presencias demoniacas y espectrales. Como marco, una Barcelona brumosa de mediados del siglo XX. "A veces se me ha dicho que la Barcelona de La sombra del viento no es real, sino que est¨¢ estilizada. Evidentemente, no es el Telediario ni pretende serlo. Creo que nada ni nadie es lo que parece y el realismo es una abstracci¨®n ingenua porque la realidad no existe", dice Ruiz Zaf¨®n, que aunque reside en Los ?ngeles pasa cada vez m¨¢s tiempo en Barcelona. "Uno de los efectos de la novela", contin¨²a, "ha sido que muchos lectores han ido a buscar los espacios donde pasa la trama y se preguntan si existen o no... Hay gente que me dice que ha visto la ciudad con unos ojos diferentes".
El argumento y los m¨¢s que expl¨ªcitos homenajes -a V¨ªctor Hugo, sobre todo- remiten el libro a un cierto tipo de novela decimon¨®nica, pero Ruiz Zaf¨®n asegura que el parentesco se queda ah¨ª. "He intentado crear un tipo de narraci¨®n que incorporara muchas cosas de la cultura de la imagen, forzar el lenguaje y manipular la percepci¨®n sensorial del lector para conseguir que se sit¨²e dentro del relato y lo viva con intensidad. Creo que forzar el lenguaje no tiene que equivaler a un texto farragoso y autocontemplativo, sino a conseguir que el lector deje de ver letras en la p¨¢gina". Todo ello, aplicado a "los grandes temas e historias, que no creo que hayamos superado en absoluto", a?ade.
Se ha dicho de ¨¦l que es un narrador de estirpe cl¨¢sica. ?l se pregunta: "?Por qu¨¦ volvemos constantemente a eso que llamamos narrativa cl¨¢sica? Porque es el centro de todo. No volvemos a las vanguardias, a est¨¦ticas que responden a un momento muy determinado del siglo XX, en que se cre¨® la necesidad de transformar la cultura en productos de moda simplemente para llamar la atenci¨®n".
Ruiz Zaf¨®n tiene planeado un ciclo de novelas con la ciudad como tel¨®n de fondo. La siguiente entrega, que todav¨ªa est¨¢ escribiendo, se centrar¨¢ en los a?os del modernismo y se cerrar¨¢ en el a?o de la muerte de Antoni Gaud¨ª, en 1926. Eduardo Mendoza retrat¨® en La verdad sobre el caso Savolta y La ciudad de los prodigios parte de esa Barcelona. Ruiz Zaf¨®n se desmarca, aunque reconoce que son dos de sus novelas favoritas. Del Mendoza de La verdad sobre el caso Savolta dice: "En un momento muy dif¨ªcil para los escritores, cuando hab¨ªa un nazismo del estructuralismo, ¨¦l sali¨® intentando recuperar un tipo de literatura apasionante en la que el escritor no se escond¨ªa detr¨¢s de f¨®rmulas que han acabado desapareciendo. Eso no se lo podremos pagar nunca".
Babelia
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