Agr¨® recurrir¨¢ a los tribunales para ampliar en 300 hect¨¢reas el Cat¨¢logo de Zonas H¨²medas

En poco m¨¢s de 50 a?os, la Comunidad Valenciana ha perdido un 60% de sus humedales. Los expertos de la 8? reuni¨®n del Convenio Ramsar reconocen que la tendencia a la destrucci¨®n de estas zonas no ha cesado pero s¨ª reducido. En el caso valenciano, la protecci¨®n efectiva de estos parajes naturales llega tarde y es insuficiente, seg¨²n un informe de Acci¨® Ecologista Agr¨®. La organizaci¨®n pedir¨¢ a la Consejer¨ªa de Medio Ambiente que incluya en el Cat¨¢logo de Zonas H¨²medas unas 300 hect¨¢reas que han quedado fuera por intereses urban¨ªsticos o, en caso contrario, recurrir¨¢ a los tribunales.

El Cat¨¢logo de Zonas H¨²medas de la Generalitat Valenciana, que enumera los espacios protegidos, se aprob¨® el pasado mes de septiembre con seis a?os de retraso sobre lo que establec¨ªa la ley de Parajes Naturales de 1994. "Un regalo para los especuladores", asegura el presidente de Acci¨® Ecologista Agr¨®, Vicente Navarro.

Adem¨¢s de por tard¨ªo, este inventario de humedales ha decepcionado a los ecologistas por incompleto. "No se trataba de hacer una selecci¨®n, la interpretaci¨®n correcta de la ley de 1994 era que si un espacio tiene caracter¨ªsticas de humedal debe estar en el cat¨¢logo", argumenta Navarro. ?ste a?ad¨ªa 13.091 hect¨¢reas de zonas h¨²medas a las 31.733 consideradas antes de 1995 espacios protegidos. Son los casos del Prat de Cabanes, L'Albufera de Valencia, el Marjal de Pego-Oliva, el Fond¨® d'Elx, las Salinas de Santa Pola y las Lagunas de la Mata y Torrevieja. Un total de 48 enclaves y 44.862 hect¨¢reas de alto valor ecol¨®gico.

Sin embargo, el cat¨¢logo perdi¨® superficie protegida durante su tramitaci¨®n, seg¨²n el presidente de Agr¨®, para satisfacer intereses urban¨ªsticos. El ¨²ltimo proyecto de cat¨¢logo de 2000 identificaba 13.323 hect¨¢reas de nuevos humedales en el Pa¨ªs Valenciano, pero en el momento de su aprobaci¨®n esta supeficie se vio reducida a 13.091 hect¨¢reas (231 menos de las previstas en el anteproyecto). Los cambios m¨¢s importantes se registraron en el litoral y recortaron en 314 hect¨¢reas las ¨¢reas protegidas en albuferas, marjales, saladares y desembocaduras de los r¨ªos. La albufera de Orpesa es la ausencia m¨¢s notable del cat¨¢logo junto a los marjales de Nules-Burriana, Almenara y La Safor.

Si la normativa es insuficiente, la gesti¨®n y protecci¨®n efectiva de los parques naturales deja mucho que desear para los ecologistas. Y como caso paradigm¨¢tico, Navarro cita L'Albufera de Valencia, con una superficie de 21.000 hect¨¢reas -3.000 de lago, 14.000 de arrozales y el resto destinadas a otros usos-. En 1993 fue declarada espacio protegido y dos a?os despu¨¦s, el Consell aprob¨® el Plan de Ordenaci¨®n de los Recursos Naturales (PORN). Quedaba pendiente el Plan Rector de Usos y Gesti¨®n de la Albufera (PRUG), en estos momentos en fase de tramitaci¨®n tras un prolongado vac¨ªo de seis a?os.

Los ecologistas est¨¢n en desacuerdo con su contenido. El PRUG de L'Albufera recalifica 600.000 metros cuadrados de suelo sometido hasta ahora a diferentes grados de protecci¨®n ecol¨®gica o agr¨ªcola. Navarro destaca los 180.000 metros cuadradros en que se aumenta el suelo urbano del Dosel, un paraje en el litoral de Cullera con las formaciones dunares mejor conservadas del parque. Seg¨²n Agr¨®, el plan pretende igualmente recalificar como suelo urbano de uso industrial otros terrenos tambi¨¦n protegidos, lo que "consolida definitivamente el uso industrial en el interior del parque, incluidos los que, por ser ilegales, se encontraban fuera de la ordenaci¨®n".

"Las expectativas de especulaci¨®n urban¨ªstica que se abren son enormes", para los terrenos afectados por el PRUG, diagnostica V¨ªctor Navarro. Las ¨¢reas amenazadas abarcan unos 80.000 metros cuadrados del Estany de la Plana, dos millones de metros cuadrados en Pinedo, unos 250.000 metros cuadrados en el Perell¨® o 700.000 metros cuadrados en el entorno de la Muntanyeta dels Sants.

Seg¨²n el presidente de Agr¨®, el PRUG "planea crear una enorme bolsa de suelo en las zonas sujetas a planes especiales, donde se podr¨¢ ubicar pr¨¢cticamente cualquier tipo de actividad tur¨ªstica o recreativa". El citado proyecto ampara adem¨¢s el uso terciario (alojamiento rural, albergue, hotel) en las ¨¢reas de suelo agr¨ªcola (huertos y marjales) al permitir la rehabilitaci¨®n o reconstrucci¨®n de edificaciones ya existentes.

Navarro opina que el proyecto no saldr¨¢ adelante en esta legislatura, dado que la Consejer¨ªa de Medio Ambiente debe responder a los cientos de alegaciones presentadas. Seg¨²n el ecologista, L'Albufera sufre constantes agresiones, ya sea por el aumento de vertidos -el parque soporta la presi¨®n de 5.000 industrias y 300.000 habitantes-, el uso de plaguicidas o la falta de aportes de agua para restablecer su equilibrio. Las nuevas canalizaciones de acequias y barrancos como Sant Lloren? o Xiva, vulneran, seg¨²n Agr¨®, la normativa de la Uni¨®n Europea que exige la conservaci¨®n en estado natural de estas acequias. "No se creen el parque natural", dice Navarro de los responsables del parque natural.

"Han sido r¨¢canos despu¨¦s de casi siete a?os de retraso", dice Navarro de la pol¨ªtica conservacionista de la Generalitat Valenciana. "Nosotros apoyamos el cat¨¢logo cuando se someti¨® al debate en el consejo asesor de Medio Ambiente porque entendimos que era un inventario abierto a nuevas incorporaciones", asegura el dirigente de la organizaci¨®n ecologista.