Alain Jupp¨¦, elegido presidente de la nueva formaci¨®n en una votaci¨®n deslucida por los fallos inform¨¢ticos

Alain Jupp¨¦, ex primer ministro y alcalde de Burdeos, fue elegido ayer presidente de la Uni¨®n por un Movimiento Presidencial (UMP), en un equipo que completaban el alcalde de Marsella, Jean-Claude Gaudin (liberal), como vicepresidente, y Philippe Douste-Blazy, alcalde de Toulouse (centrista), como secretario general. Los tres fueron respaldados por el 79,4% de los sufragios expresados. Sin embargo, el sistema de votaci¨®n electr¨®nica instalado para la ocasi¨®n provoc¨® una enorme abstenci¨®n, que desluci¨® un tanto el resultado.

El recinto donde se celebr¨® el congreso estaba equipado con cientos de pantallas preparadas para recoger y transmitir el voto de los militantes sobre las cuestiones sometidas a su decisi¨®n: los tres dirigentes principales, el nombre del partido y el logotipo. El voto efectuado durante el congreso se sumaba a la posibilidad de haberlo hecho en los d¨ªas previos, incluso desde cibercaf¨¦s, gracias a la Intranet construida al efecto. Pero distintas aver¨ªas inform¨¢ticas y la novedad del procedimiento influyeron para que votaran 47.621 de los 164.500 inscritos, inferior al 30%.

Dentro de los votos expresados se observ¨® un embri¨®n de contestaci¨®n al equipo ganador. La candidatura encabezada por el diputado Nicolas Dupont-Aignan logr¨® un 15%, lo cual prueba las reticencias de parte de los gaullistas por la p¨¦rdida de identidad y el temor al futuro de las ideas soberanistas. Para el presidente de la comisi¨®n electoral, Antoine Rufenacht (que dirigi¨® la campa?a presidencial de Chirac), el resultado se explica por la voluntad de instalar un "contrapoder" frente a Jupp¨¦ y sus lugartenientes. Alrededor del 70% de los militantes proceden de la Uni¨®n por la Rep¨²blica Francesa (RPR), creado en 1976 por Chirac y disuelto hace unas semanas para favorecer el nacimiento de la UMP.

El congreso se abstuvo de discutir cuestiones program¨¢ticas, que habr¨ªan resultado extra?as en presencia de un Gobierno que lleva seis meses a los mandos. Y que aspira a durar. Por eso, el ambiente congresual era m¨¢s el de una fiesta que el de un verdadero congreso de partido pol¨ªtico.

El primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, se regocij¨® al ver a la familia de la derecha "al completo", menospreciando al jefe de filas de la UDF, Fran?ois Bayrou, el ¨²nico dirigente del centrismo que se resiste a integrarse. Raffarin invit¨® a sus amigos a "no olvidar" los a?os de divisi¨®n, "esas noches de elecciones perdidas", y refiri¨¦ndose a la izquierda, martille¨®: "La divisi¨®n est¨¢ entre ellos; dej¨¦mosla all¨ª".