Una ley para mantener unida la Sanidad

La propia ministra, Ana Pastor, reconoce que la nueva ley supondr¨¢ una aut¨¦ntica refundaci¨®n del Ministerio de Sanidad, que en diciembre pasado se qued¨® sin territorios que gestionar. Sobre las ruinas del Ministerio, nacen unos "¨®rganos de consenso" para "aquellas decisiones que corresponde asumir conjuntamente al Estado y las comunidades aut¨®nomas". ?stos son la Comisi¨®n de Recursos Humanos y la Comisi¨®n de Investigaci¨®n en Salud. El anteproyecto cita igualmente una serie de ¨®rganos de apoyo al sistema, algunos nuevos, que son la Agencia de Medicamentos, el Instituto Carlos III, el Instituto de Informaci¨®n Sanitaria, la Agencia de Calidad y el Observatorio del Sistema Nacional de Salud.Con todo, la propia ley define como "¨®rgano b¨¢sico de cohesi¨®n" el Consejo Interterritorial, del que formar¨¢n parte el ministro de Sanidad y los consejeros de las 17 autonom¨ªas. El resto de representantes de la Administraci¨®n del Estado que establec¨ªa la ley de 1986 desaparecen, salvo un segundo alto cargo de Sanidad, que actuar¨¢ de secretario. Al consejo, la ley lo dota de una Comisi¨®n de Direcci¨®n, cuya funci¨®n ser¨¢ consensuar los temas antes de que pasen al consejo, de la misma manera que la Comisi¨®n de Subsecretarios deja listos los temas para el Consejo de Ministros. Como ya establec¨ªa la ley de 1986, la Alta Inspecci¨®n ser¨¢ la encargada de velar por el cumplimiento de las normas aprobadas, por consenso o no. Una nueva funci¨®n suya ser¨¢ coordinar los servicios auton¨®micos en la lucha contra el fraude, el abuso, la corrupci¨®n o la desviaci¨®n de prestaciones.