Bush mantiene la frialdad con Schr?der

Que Washington est¨¢ m¨¢s que molesto con Berl¨ªn por el rechazo alem¨¢n a participar en una posible guerra contra Irak era evidente, pero que el presidente estadounidense, George W. Bush, haya querido dejarlo tan claro en Praga no estaba previsto. Al contrario, la opini¨®n generalizada en los d¨ªas previos a la cumbre de la OTAN era que Bush y el canciller Gerhard Schr?der se har¨ªan una foto juntos en el curso de una entrevista bilateral en la capital checa a modo de pipa de la paz. Al final hubo foto durante un encuentro casual entre los dos mandatarios, pero no entrevista bilateral entre ambos.

Bush, que s¨ª ha visto estos d¨ªas a los l¨ªderes de Turqu¨ªa, Rep¨²blica Checa, Francia y Reino Unido, dijo ayer que simplemente hab¨ªa tenido "un saludo cordial" con el canciller, al parecer en un pasillo cuando todos los dirigentes de la OTAN iban a cenar. Y anoche no estaba previsto encuentro entre ambos, a pesar de que el reciente, nuevo y expl¨ªcito apoyo de Schr?der al ingreso de Turqu¨ªa en la UE ha sido interpretado como un gesto del canciller hacia Washington. Pero no parece ser suficiente.

En plena cumbre aliada, al afirmar ayer con rotundidad el ministro alem¨¢n de Exteriores, Joschka Fischer, que Alemania no participar¨¢ en la posible guerra con Irak ha agravado posiblemente la situaci¨®n. Y eso que un portavoz alem¨¢n dijo despu¨¦s que, ante la petici¨®n escrita estadounidense sobre qu¨¦ puede aportar Berl¨ªn, el Gobierno tendr¨¢ en cuenta la legislaci¨®n internacional y los compromisos vis a vis existentes en el seno de la OTAN, lo cual puede interpretarse como un m¨ªnimo resquicio para Washington.

La viva discusi¨®n que, minutos antes de empezar la cumbre, mantuvieron en la sala de reuniones Fischer y el ministro brit¨¢nico de Exteriores, Jack Straw, pudo tener relaci¨®n tambi¨¦n con la dura posici¨®n de Berl¨ªn ante Estados Unidos, aunque ninguno de los portavoces de los dos pa¨ªses aclararon de qu¨¦ hab¨ªan estado hablando porque, como se?al¨® uno de ellos, "era una conversaci¨®n privada".

Quienes s¨ª intentaron ayer hacer las paces aprovechando su estancia en la capital checa fueron el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, y el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac. Blair se enfad¨® tanto en la cumbre europea de Bruselas del mes pasado por el pacto franco-alem¨¢n adoptado a sus espaldas, que acab¨® provocando la suspensi¨®n de una cumbre franco-brit¨¢nica preparada para semanas despu¨¦s.

Schr?der y Chirac no s¨®lo pactaron la subsistencia de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC) que tanto molesta a Londres, sino que adem¨¢s el l¨ªder franc¨¦s puso m¨¢s que en duda la existencia en el futuro del cheque brit¨¢nico. La prensa de ambos pa¨ªses calent¨® al m¨¢ximo el ambiente, pero ayer ambos quisieron posar sonrientes ante las c¨¢maras. Es el estilo europeo.