Sexo de alterne
Afrodita emergi¨® de la espuma del mar y practic¨® surf sobre una tabla de n¨¢car, hasta la playa, donde la esperaba Botticelli, para hacerle el retrato del pasaporte: una criatura de tan delicada naturaleza no pod¨ªa correr el riesgo de meterse en la cama con dioses y mortales sin los papeles en regla. Ahora, los empresarios almerienses de bares de copas, barras americanas y clubes de alterne, quieren importar 600 vaginas estampilladas en la aduana y con la complicidad de la administraci¨®n. La teogon¨ªa de los empresarios almerienses es una teogon¨ªa de bragueta; una demanda de sexo, que no requiere de los hex¨¢metros de Ovidio ni del Quattrocento de Botticelli; es, en fin, un sexo de escombros y tragedias. Los empresarios almerienses han expresado su solidaridad, con esa pobreza, solicit¨¢ndole al INEM 600 mujeres de la desolaci¨®n, para que alternen con una clientela de tripas corrompidas y genitales de dudoso alcance. El INEM se ha sacudido de encima la petici¨®n, con argumentos burocr¨¢ticos, y se la ha endosado a la subdelegaci¨®n del Gobierno, que tampoco sabe qu¨¦ hacer, tan ocupada como anda urgiendo a la polic¨ªa el desmantelamiento de bandas dedicadas a la trata y prostituci¨®n de extranjeras.
Qu¨¦ de desprop¨®sitos se cuecen en este corral de sol y moscas. Ayer, un Fraga de rel¨¢mpago y secuestro de calles, entre la bomba at¨®mica de Palomares, y el Mediterr¨¢neo hasta la cintura; hoy, un Fraga, pillado entre la venaci¨®n de la perdiz, y la marea de petr¨®leo, que arrasa las r¨ªas gallegas y acecha la cornisa cant¨¢brica; ayer y hoy, un terrorismo no organizado, pero alentado por la flojera y la permisividad de algunos magistrados, parte del poder judicial, y todo un apretado censo de mujeres v¨ªctimas de sus parejas y de sus amantes, que campan a su aire; hoy, unos programas televisivos y vomitivos que expiden cheques y credenciales de fama a quien m¨¢s camas visita; hoy, solicitud de licencia para explotar mujeres, camareras de alterne; y hoy mismo, persecuci¨®n de quienes explotan mujeres. Procure salir indemne y con la cordura a salvo.
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