Marco, abierto

Acercar el arte contempor¨¢neo al mayor n¨²mero de ciudadanos posible es el objetivo del nuevo Museo de Arte Contempor¨¢neo de Vigo (Marco) que acaba de abrir sus puertas y completa as¨ª la oferta existente en el noroeste peninsular, que ya contaba con la Fundaci¨®n Serralves de Oporto, el Centro Gallego de Arte Contempor¨¢neo (CGAC) de Santiago de Compostela y la Fundaci¨®n Barri¨¦ de la Maza de A Coru?a.

La directora del Marco, Carlota ?lvarez Basso, incide especialmente en la pretensi¨®n de que el museo tenga un fuerte contenido did¨¢ctico, que ayude a despertar en el p¨²blico el inter¨¦s por el arte contempor¨¢neo. Las exposiciones temporales con car¨¢cter multidisciplinar, el apoyo a la investigaci¨®n y la recuperaci¨®n de movimientos art¨ªsticos gallegos ser¨¢n los ejes de la actividad del museo, que dedicar¨¢ un espacio espec¨ªfico a los artistas emergentes.

La sede del Marco se encuentra en el antiguo edificio de los juzgados y prisi¨®n de Vigo, ubicado en pleno centro de la ciudad y que forma un conjunto con una superficie total de 10.000 metros cuadrados. La remodelaci¨®n realizada por los arquitectos Salvador Fraga, Manuel Portol¨¦s y Francisco Garc¨ªa-Quijada ha respetado en buena parte el dise?o original. El inmueble fue reconstruido casi en su totalidad y se reforz¨® la luz interior con la construcci¨®n de una c¨²pula.

Cardinales, la primera de las dos exposiciones que abren el Marco, est¨¢ dedicada al peculiar dise?o del edificio, que cuenta con una estructura radial de tres galer¨ªas y cuatro patios. Obras de artistas de 13 pa¨ªses reflexionan sobre la arquitectura pan¨®ptica, la mirada y la b¨²squeda de la libertad. La muestra abarca desde piezas de artistas nacidos a principios de siglo, como el h¨²ngaro Nicolas Schoffer, hasta obras de j¨®venes talentos, como el portugu¨¦s Rui Chafes. La otra exposici¨®n inaugural es Atl¨¢ntica, en la que se hace un exhaustivo recorrido por el movimiento art¨ªstico surgido en Galicia a principios de los a?os ochenta. Un numeroso grupo de artistas rompi¨® con las f¨®rmulas art¨ªsticas del pasado e introdujo en el arte gallego las corrientes m¨¢s innovadoras. Piezas de gran formato, como las impresionantes esculturas en madera de Leiro, comparten espacio con cuadros de Ant¨®n Pati?o, Lamazares o Alberto Datas. El estudio sobre este movimiento se complementa con una muestra que permite reconstruir todo lo sucedido en una ¨¦poca dorada para la creaci¨®n art¨ªstica en Vigo.