Secesionismo ling¨¹¨ªstico

Si hacemos caso a la ¨²ltima encuesta del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS) sobre la situaci¨®n sociopol¨ªtica en Valencia tenemos que concluir que el secesionismo ling¨¹¨ªstico continua siendo la posici¨®n mayoritaria en la sociedad valenciana. Los datos puede que sobresalten a m¨¢s de uno/a, pero esto es lo que hay. Cuando a los ciudadanos se les pregunta "respecto a la identidad del valenciano, ?con qu¨¦ frase se identifica usted en mayor medida? Es una lengua diferente y diferenciada del catal¨¢n; es la misma lengua que se habla en Catalu?a y las Islas Baleares", resulta que del 90% que tienen opini¨®n, m¨¢s de dos tercios de los encuestados (68%) escogen el secesionismo y casi un tercio (32%) optan por la unidad ling¨¹¨ªstica.

Estos resultados reflejan una situaci¨®n curiosa. En primer lugar, las respuestas a la encuesta indican que el consenso cient¨ªfico no cala entre la poblaci¨®n, que se muestra impermeable a lo que defiende la mayor parte de ceint¨ªficos serios. En segundo lugar, la poblaci¨®n valenciana deja en muy mal lugar a sus dirigentes pol¨ªticos, especialmente a los de los partidos mayoritarios. El CVC emiti¨® un dictamen sobre la lengua (julio de 1998) que luego se convirti¨® en el texto base de la ley de creaci¨®n de la Acad¨¨mia Valenciana de la Llengua (DOGV, septiembre de 1998). Tal ley se pact¨® entre el PSPV y el PP. En dicho texto se indica que el valenciano forma parte del sistema ling¨¹¨ªstico catal¨¢n. Para no mencionar la bicha se recurre al eufemismo de la lengua propia reconocida en los estatutos de autonom¨ªa de los territorios de la antigua corona de Arag¨®n. Dos tercios de los valencianos se oponen a esta formulaci¨®n.

En tercer lugar, los resultados de la encuesta chocan frontalmente con la sentencia del tribunal constitucional favorable al uso del t¨¦rmino catal¨¢n para referirse al valenciano (abril de 1997), la cual reconoc¨ªa la unidad del idioma. Por contra, ofrecen el respaldo de la mayor¨ªa de valencianos a las posiciones de Uni¨®n Valenciana y del Partido Popular (aunque me consta que no de todos sus l¨ªderes), que se agraviaron por aquella sentencia.

A los conservadores se les ponen muy bien las cosas para la pr¨®xima campa?a electoral. Est¨¢ demostrado que cuanto m¨¢s re?ida es la campa?a, m¨¢s probabilidades hay de que se instrumentalice el tema de la lengua con fines pol¨ªticos. Esta campa?a electoral ser¨¢ tensa porque los socialistas van creciendo en intenci¨®n de voto. Por ello, los progresistas van a tener que lidiar con un tema muy espinoso en el que tienen en contra al 68% de la poblaci¨®n. Van a tener que hacer mucha pedagog¨ªa pol¨ªtica revisando algunos de sus planteamientos culturales con delicadeza y tiento para no soliviantar al personal. Otra cosa es que sean capaces de hacerlo.

A los conservadores se les plantea un reto interesant¨ªsimo. ?Dar¨¢n rienda suelta al planteamiento de Zaplana de construir una "ciencia democr¨¢tica" explicitado en Les Corts de la siguiente guisa: La cuesti¨®n es si la autoridad cient¨ªfica que se atribuye a la universidad puede ser impuesta a la voluntad democr¨¢tica de un pueblo sobre sus s¨ªmbolos de identidad. La cuesti¨®n es si los criterios cient¨ªficos pueden priorizarse contra la legitimidad democr¨¢tica (Diari de Sessions de les Corts Valencianes, 29 de abril, 1997, p¨¢gina 3)? ?O, por el contrario, asumir¨¢n el pacto ling¨¹¨ªstico y participar¨¢n p¨²blicamente en el consenso cient¨ªfico? Es decir, ?intentar¨¢n mantener unos votos enarbolando la bandera del autocnonismo ling¨¹¨ªstico o se arriesgar¨¢n a perder unos votos haciendo pedagog¨ªa pol¨ªtica?

Xavier Coller es soci¨®logo.