Mercadillo militar para reventar la protesta
Los l¨²bricos contoneos de una mulatona transformada en peonza, secundados por una banda de m¨²sicos vestidos con los colores chavistas, amenizaron ayer el "megamercado navide?o" abierto en la avenida Bol¨ªvar, de Caracas, para reventar la huelga. "As¨ª, as¨ª, sabrosona", animaban desde la tarima. Decenas de miles de personas, mientras tanto, compraban a mitad de precio los alimentos y cosas de cocina puestos a la venta a largo de toda la avenida. "Yo soy maestra. He ido a trabajar, pero los ni?os no llegaron", se?ala Isabel.
Grupos de militares controlaban el desarrollo de un mercado que ofrec¨ªa desde el corte de pelo por peluqueros castrenses hasta servicios de odontolog¨ªa, veterinaria y soluci¨®n de tr¨¢mites administrativos. "Trata de abaratar los precios entre el productor y el consumidor, lo hacemos desde hace tiempo, pero ahora lo hemos tra¨ªdo aqu¨ª", dice un sargento. ?Para reventar la huelga? "Si hay razones pol¨ªticas, yo no lo s¨¦". Muy cerca, se vende una publicaci¨®n que lleva este titular en portada: "La emboscada est¨¢ en marcha, pero el pueblo tambi¨¦n". "Alguno va a morir si quieren echar a Ch¨¢vez", advierte el activista distribuidor.
Manuel Gonz¨¢lez, presidente del opositor Fedeagro, clamaba al cielo: "La Fuerza Armada venezolana debe sentirse avergonzada de ver generales, coroneles y otros altos oficiales vendiendo cochino, vendiendo mortadela, vendiendo papa, vendiendo cebolla. Se ha distorsionado su papel". No era de esa opini¨®n la multitud de amas de casa, estudiantes, trabajadores y transe¨²ntes ociosos que ayer llenaban bolsas y sacos.
"Est¨¢ la vida muy cara y hay que aprovechar", explicaba una se?ora.
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