Decepci¨®n por el rechazo del PP a la Carta de Barcelona
Clos advierte de que Barcelona no renunciar¨¢ a la Carta Municipal

Decepcionante. Joan Clos, alcalde de Barcelona, considera que la intenci¨®n del Gobierno del Partido Popular de "descafeinar" la Carta Municipal y diluirla en una ley de grandes ciudades es "decepcionante" y "preocupante". Adem¨¢s, supone un incumplimiento del mandato del propio Senado, que en febrero pasado inst¨® por unanimidad a la aprobaci¨®n de la Carta, una ley que cont¨® con el apoyo de todos los grupos municipales del consistorio, primero, y del Parlament, despu¨¦s.
La Carta regula, entre otros aspectos, la organizaci¨®n de la justicia municipal, contempla m¨¢s competencias en materia de seguridad y tr¨¢fico, y plantea dotar a la ciudad de mejor financiaci¨®n por la v¨ªa de participar en algunos tributos del Estado, como el IRPF y el IVA.
Clos no ocult¨® ayer su malestar por lo que suponen las manifestaciones del secretario de Estado de Organizaci¨®n Territorial, Gabriel Elorriaga, quien el mi¨¦rcoles apunt¨® en el Senado que la Carta de Barcelona figurar¨¢ como un "ep¨ªgrafe" en la futura ley de grandes ciudades, aunque de una manera sustancialmente distinta a la propuesta. Es decir, recortada.
Los principales recortes afectan a los cap¨ªtulos de justicia y tr¨¢fico. Respecto a justicia, la Carta de Barcelona prev¨¦ crear juzgados municipales para resolver los conflictos de faltas m¨¢s frecuentes en la ciudad y que suelen ser los m¨¢s leves desde el punto de vista penal y tambi¨¦n civil. El PP considera que no ser¨ªa "razonable" establecer un tipo de justicia "distinto" para Barcelona o Madrid. Tambi¨¦n parece claro el rechazo de la Administraci¨®n central a que Barcelona tenga un r¨¦gimen financiero diferente, pese a que esa posibilidad hab¨ªa empezado a ser negociada.
La postura avanzada por el secretario de Estado de Organizaci¨®n Territorial supone un jarro de agua fr¨ªa para una ley cuya aprobaci¨®n por el consistorio barcelon¨¦s no lleg¨® hasta 1997; es decir, que lograr el consenso ocup¨® casi dos mandatos. Un a?o m¨¢s tarde el Parlament aprob¨® la parte catalana de la Carta y en 1999 se inici¨® la negociaci¨®n de la comisi¨®n mixta Generalitat-Ayuntamiento con la Administraci¨®n central respecto al bloque del articulado que, por referirse a leyes generales, requer¨ªa reformas que deb¨ªan ser aprobadas por las Cortes espa?olas.
No se ha conseguido avanzar pr¨¢cticamente nada. Tampoco han dado fruto las m¨²ltiples reuniones mantenidas, ni las de t¨¦cnicos de varios ministerios -Interior, Justicia y Econom¨ªa-, ni las del propio alcalde con los sucesivos titulares del Ministerio de Administraciones P¨²blicas. Respecto a la ¨²ltima, mantenida entre Clos y Javier Arenas -que asumi¨® esa cartera en la ¨²ltima reestructuraci¨®n del Gobierno del PP-, no se ha recibido todav¨ªa respuesta. En cambio, Elorriaga anunci¨® en el Senado que la ley de Grendes Ciudades incluir¨¢ la posibilidad de que Madrid tenga una ley espec¨ªfica de capitalidad.
Para el alcalde de Barcelona, Joan Clos, est¨¢ claro ya que la aprobaci¨®n de la Carta de Barcelona no ser¨¢ posible en este mandato: "Pero no pensamos renunciar a ella y si hace falta seguiremos insistiendo en el pr¨®ximo mandato, o hasta que haga falta", insisti¨® ayer. S¨®lo faltan cinco meses para la convocatoria de las elecciones municipales, plazo en el que parece poco probable conseguir modificar la posici¨®n del Gobierno central.
El alcalde cree que el Gobierno del PP est¨¢ convencido de que los planteamientos de Barcelona, sobre todo en materia de seguridad, no son ning¨²n disparate: "Es evidente que Barcelona y Madrid tienen un conjunto de necesidades diferenciadas. Otra cosa es que, adem¨¢s, se haga una ley de Grandes Ciudades en la que se quiera dotar a los municipios que tienen entre 1 y 1,8 millones de habitantes de mecanismos de funcionamiento. Pero insisto en que la ¨²nica soluci¨®n para mejorar la seguridad en la calle es la justicia cercana, que pueda aplicar penas m¨¢s proporcionadas, que no sean siempre las de prisi¨®n. Todo eso se hace ya en grandes ciudades de pa¨ªses cercanos y es lo que planteamos desde el Ayuntamiento de Barcelona", subray¨®.
El alcalde reconoci¨®, no obstante, que "lo importante es saber la capacidad de negociaci¨®n" que tendr¨¢ Barcelona cuando la ley de Grandes Ciudades sea tramitada en el Congreso de los Diputados.
Precisamente a ese mismo punto se refiri¨® ayer Emilio ?lvarez, presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona. "No creo que ya est¨¦ todo decidido. Se trata de una valoraci¨®n realizada por el secretario de Organizaci¨®n Territorial pero no significa que est¨¦ todo ya cerrado", se?alaba ayer no sin cierta prudencia. El actual rechazo de la adminstraci¨®n central a aprobar la Carta en sus estrictos t¨¦rminos deja al grupo municipal del PP en una situaci¨®n delicada ya que vot¨® a favor del texto. Se da la circunstancia de que el alcaldable del PP por Barcelona, Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz, fue el firmante del acuerdo de la Carta Municipal en 1997, ya que entonces presid¨ªa el grupo municipal. "Seguro que se puede seguir negociando porque est¨¢ claro que el grupo municipal popular no aceptar¨¢ un recorte en lo que fue aprobado. Otra cosa es", matiz¨® ?lvarez, "que se pueda modificar la forma, pero no el fondo".
Mala noticia
M¨¢s radical es la postura de CiU. Joan Puigdollers, presidenete del grupo municipal, calific¨® ayer de "muy mala noticia" la intenci¨®n del Gobierno del Partido Popular de vaciar de competencias a la Carta. "Estamos absolutamente en contra y llegado el caso CiU votar¨ªa en contra de la ley de grandes ciudades", subray¨®. Puigdollers considera que, por un lado, la ley de grandes ciudades invadir¨ªa competencias catalanas y, adem¨¢s, supondr¨ªa incumplir la Carta: "Est¨¢ claro que el Partido Popular no quiere aprobar la Carta Municipal y que con ello no respeta el consenso alcanzado por toda la ciudad, incluidos sus propios regidores", prosigui¨® Puigdollers.
Pero para el presidente de la formaci¨°n nacionalista en el consistorio, el veto a la Carta por parte del Partido Popular s¨®lo es explicable por la "incapacidad" de Joan Clos de arrancar el apoyo a la ley: " Se trata de falta de liderazgo".
Solidaridad con Palestina
El pesebre que este a?o ha instalado el Ayuntamiento de Barcelona en la plaza de Sant Jaume es muy especial: es un pesebre solidario con la situaci¨®n que atraviesa Oriente Pr¨®ximo y, m¨¢s expl¨ªcitamente, Palestina. Es un pesebre inspirado en el paisaje palestino que reproduce un sistema de dunas de arena, palmeras, olivos y huertos de cultivos y arbustos. El Nacimiento se ha realizado imitando los muros tradicionales de las construcciones palestinas. Por si quedase alguna duda, un cartel presenta el pesebre con este t¨ªtulo: "Un pesebre para la reflexi¨®n, una Navidad para la paz". Se trata, adem¨¢s, de la vuelta a un Nacimiento de figuras tradicionales. Frente al Nacimiento se abre una plaza huerta, a la que no le falta un pozo de agua. Perfectamente alineadas, se suceden las plantas de perejil, lechugas y otras verduras que ocupan una considerable extensi¨®n de la plaza de Sant Jaume. La plaza este a?o ofrece un aspecto peculiar. A un lado, el edificio del Ayuntamiento con los perfiles de las balconadas y el reloj adornado con luces blancas. Y en el lado opuesto, un Palau de la Generalitat totalmente recubierto por un toldo debido a las obras de rehabilitaci¨®n integral de su fachada. Todo un contraste de luces y sombras.
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