Un valle sin retorno

EXTRA?O CASO el de Julien Gracq. En Francia est¨¢ en la Pl¨¦iade, pero contin¨²a publicando en una lac¨®nica editorial que distribuye intonsos los ejemplares de cada nuevo libro suyo. En Espa?a hay parte de su obra traducida, pero siempre se tiene la impresi¨®n de que est¨¢ todo por traducir. Ahora aparece este librito publicado originalmente en 1976 y que es la condensaci¨®n de un universo hecho de realidad y ensue?o, literatura, geograf¨ªa e historia. Las aguas estrechas son las del ?vre -un afluente del Loira-, que resulta ser para Gracq lo que Illiers para Proust, la Sologne para Alain Fournier o, m¨¢s recientes, el Danubio para Magris o el R¨ªo de la Plata para Saer. As¨ª, el narrador rehace la excursi¨®n preferida de su infancia -"no he abandonado el ?vre"- para desgranar una teor¨ªa personal sobre la memoria y sobre literatura. Sin eludir el debate de los a?os setenta, copados por el estructuralismo, que tendi¨® sus manos, dice, no hacia la poes¨ªa, sino hacia la clave de la poes¨ªa: "Para m¨ª, sacar a la luz los secretos del lenguaje no significa en absoluto penetrar los de la poes¨ªa". Para Gracq, su r¨ªo, como todo lo que tiene el color de los sue?os, es un "camino de vida" m¨¢s orientado al futuro que al pasado, por eso lo recorre sin est¨¦riles melancol¨ªas: "Las citas que a¨²n podr¨ªa darme el ?vre, ya no es tiempo para m¨ª de aceptarlas".

Las aguas estrechas. Julien Gracq. Traducci¨®n de Loreto Casado. ?rdora. Madrid, 2002. 64 p¨¢ginas. 7,63 euros.