Los parientes son los peores

Como si la princesa noruega Mette-Marit no tuviera suficiente con los investigadores de su turbulento pasado juvenil, que no sueltan su presa, ahora es su propio padre, Sven O H?iby, el que le complica la vida a ella y, por consiguiente, a la casa real. La m¨¢s reciente broma la realiz¨® en Londres, donde el pr¨ªncipe heredero Haakon, Mette-Marit y su peque?o hijo Marius est¨¢n establecidos por un tiempo. Pese a que la princesa se hab¨ªa distanciado de su padre, ¨¦l la convenci¨®, con el argumento de que quer¨ªa ver a su nieto Marius, de encontrarse en Hyde Park. Cuando la familia acudi¨® fue sorprendida por los fotogr¨¢fos de la revista noruega Se och H?r (Ver y O¨ªr), que se encontraban ya apostados en el lugar. Lo que estaba previsto y acordado como una reuni¨®n familiar privada se convirti¨® en preciada mercanc¨ªa para la revista, en un negocio para Sven, que cada vez que colabora, recibe una paga de 6.300 coronas, y en un disgusto para la enga?ada familia real.