Isabel Sartorius niega que la Reina provocara su ruptura con el pr¨ªncipe Felipe

"Cien por cien mentira". Contra lo que siempre se ha especulado, la reina Sof¨ªa no tuvo nada que ver con el fin del noviazgo que entre 1989 y 1991 mantuvieron su hijo, el pr¨ªncipe Felipe, e Isabel Sartorius, quien rompe su silencio de a?os en la edici¨®n de ?Hola! de esta semana. En un reportaje de nueve p¨¢ginas, la revista se ocupa tanto de la vida diaria de Isabel -que trabaja desde hace cinco a?os como directora de relaciones institucionales de la Fundaci¨®n Ebro-Puleva- como de conocer su opini¨®n sobre el Pr¨ªncipe: "Correcto, cari?oso, divertido, cercano, generoso, compasivo y muy buena persona" son s¨®lo algunos de los calificativos que le dedica. "Un regalo para los espa?oles", a?ade.

"Fui su primer amor", reconoce al fin la joven, que quita importancia -"soy Isabel la espa?ola y eso es lo que me diferencia"- al hecho de haber figurado como la favorita de todas las encuestas entre las candidatas a esposa del heredero de la Corona. No se casaron "y no hay que darle m¨¢s vueltas".

Su amistad ("profund¨ªsima") contin¨²a con el Pr¨ªncipe, de manera que lleg¨® a coincidir "en dos ocasiones" con Eva Sannum, la modelo noruega con la que Felipe de Borb¨®n rompi¨® definitivamente hace un a?o. Hablando en nombre de los espa?oles, asegura: "Nos equivocamos. [Eva Sannum] No tuvo la oportunidad". Y muestra su extra?eza por c¨®mo se critic¨® que la joven noruega trabajara espor¨¢dicamente como modelo: "Yo tambi¨¦n fui camarera cuando estudi¨¦ en Washington. Claro, que no hay fotos m¨ªas sirviendo mesas".

"?ramos demasiado j¨®venes y tomamos caminos diferentes", explica Isabel sobre su ruptura con el heredero de la Corona espa?ola, "una decisi¨®n de ambos". La hija del marqu¨¦s de Mari?o -"su muerte [el pasado mes de julio en Ibiza] ha sido lo m¨¢s duro que me ha pasado en la vida"- reconoce por fin que, contra lo que asegur¨® en un principio ("para quitarme a los fot¨®grafos de en medio"), nunca hubo boda en Londres con Javier Soto, padre de su hija Menc¨ªa, que ya tiene cinco a?os.

Con 37 a?os, se considera una mujer "muy afortunada", aunque echa de menos a su hermana y a su madre, que residen en la convulsa Argentina. Aun as¨ª, tranquiliza: "Mi cu?ado, que tiene dos restaurantes, dice que no le va mal del todo porque tiene cada noche una despedida". Y mira al futuro: "La relaci¨®n que tuve con el Pr¨ªncipe me ha podido dejar marcada, pero eso no quiere decir que no pueda rehacer mi vida. Tengo un recuerdo maravilloso de lo que vivimos, pero nada m¨¢s. No hay que leer entre l¨ªneas".-