M¨¢s cerca de Pyongyang, m¨¢s lejos de Washington
En un pa¨ªs cuya seguridad est¨¢ defendida por 37.000 militares norteamericanos y el armamento m¨¢s avanzado, Roh Moo-hyun se ha convertido en presidente electo gracias sobre todo al voto de las nuevas generaciones, que defienden una mayor independencia de su pa¨ªs frente a Estados Unidos.
Los nacidos despu¨¦s de la guerra (1950-1953) que confirm¨® la separaci¨®n de la pen¨ªnsula coreana buscan con su voto un acercamiento a Pyongyang que permita la desintegraci¨®n no violenta del ¨²nico r¨¦gimen stalinista que queda en el mundo y se oponen radicalmente a la pol¨ªtica de la Administraci¨®n Bush de incluir a Corea del Norte en el llamado eje del mal.
Roh sostiene que el aislamiento y las sanciones contra su vecino del Norte s¨®lo conseguir¨¢n hacer "impredecible" a un Gobierno que tiene m¨¢s de un mill¨®n de soldados y todo tipo de misiles y armas de destrucci¨®n masiva a menos de 50 kil¨®metros de Se¨²l.
Durante la campa?a, Roh ha defendido a capa y espada el di¨¢logo iniciado por el actual presidente Kim Dae-jung y ha hecho hincapi¨¦ en que "no hay por qu¨¦ pensar que la l¨ªnea dura emprendida por Bush facilitar¨¢ el abandono del programa nuclear de Corea del Norte". Es m¨¢s, una parte de sus seguidores sostiene que Pyongyang ha decidido reanudar su programa nuclear, congelado en 1998, debido a la "incomprensi¨®n" de Washington.
La absoluci¨®n en septiembre pasado por un tribunal militar de EE UU de los dos soldados norteamericanos que en mayo mataron a dos j¨®venes surcoreanas en una accidente de tr¨¢fico ha inflamado la oleada de antiamericanismo que sacude Corea del Sur y que, sin duda, ha sido definitiva en la victoria de Roh.
El presidente electo reclama no s¨®lo la renegociaci¨®n de la presencia militar estadounidense en su pa¨ªs, sino tambi¨¦n el reequilibrio de sus relaciones bilaterales, de manera que Se¨²l tenga voz y voto en cuestiones importantes. Una conquista, de conseguirla, bastante aguada si se la compara con que Roh firm¨® a principios de los noventa un manifiesto que ped¨ªa la retirada total de los efectivos estadounidenses en su pa¨ªs.
Lee Hoi-chang, principal rival de Roh y l¨ªder del conservador Gran Partido Nacional, defend¨ªa frente al r¨¦gimen norcoreano una pol¨ªtica muy parecida a la Washington, basada en la congelaci¨®n de todo contacto con el Gobierno de Kim Jong-il hasta que renunciara a sus planes de hacerse con el arma at¨®mica.
La campa?a electoral en el Sur ha calentado los ¨¢nimos en el Norte que en estos d¨ªas ha enviado tres misivas a la Organizaci¨®n Internacional de Energ¨ªa At¨®mica para exigir que levante de inmediato los sellos y c¨¢mara colocados cuando acept¨® su control o, de lo contrario, lo har¨¢ de forma "unilateral".
Seg¨²n Roh, s¨®lo el di¨¢logo sacar¨¢ de las cavernas a los dirigentes del Norte.
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