Expoliada y abandonada la casa de Victoria Ocampo en Buenos Aires
Libros de la biblioteca de la escritora argentina se venden en Internet
La casa que Victoria Ocampo, una de las estrellas del firmamento literario argentino, don¨® a la Unesco en 1973 para que la convirtiera a su muerte en un centro cultural continuador de su extraordinario legado de promoci¨®n de las artes y las letras yace abandonada y expoliada en las inmediaciones de Buenos Aires, sin que la organizaci¨®n internacional tenga conocimiento exacto de la situaci¨®n.
Libros pertenecientes a la biblioteca de la escritora y mecenas est¨¢n a la venta en Internet, mientras las goteras y la humedad se comen el elegante edificio victoriano y la colecci¨®n de la revista Sur, que ella creara, es v¨ªctima de par¨¢sitos.
Ocampo, ensayista, mecenas y musa de los grandes del siglo XX, fue una de las primeras valedoras de Jorge Luis Borges, en quien crey¨® cuando ¨¦l mismo reconoc¨ªa que era un don nadie. D¨¦cadas de estrecha amistad quedan contenidas en los m¨²ltiples textos publicados por Borges en Sur, en fotograf¨ªas y en libros dedicados por el autor de El Aleph a su mentora. Es precisamente la oferta en Internet de dos primeras ediciones de obras de Borges dedicadas a Ocampo lo que ha dado la se?al de alarma sobre el patrimonio confiado por Ocampo a la Unesco.
Libros dedicados
Una librer¨ªa de Boston especializada en libros antiguos tiene a la venta sendos ejemplares de las primeras ediciones de Historia universal de la infamia y El jard¨ªn de senderos que se bifurcan por 35.000 y 45.000 d¨®lares, respectivamente, libros firmados y dedicados por Borges a Ocampo que el escritor y cineasta argentino Edgardo Cozarinsky recuerda haber visto a finales de los a?os sesenta en casa de su amiga, seg¨²n ha revelado a The New York Times.
Ocampo introdujo en Argentina y en Am¨¦rica Latina a personalidades de la talla de Stravinski, Rabindranath Tagore (que se enamor¨® y escribi¨® sobre ella y a ella dedic¨® uno de sus poemarios), Malraux, Le Corbusier, Camus o Huxley; fue amiga de Ortega y Gasset, G¨®mez de la Serna y Garc¨ªa Lorca, y valedora de figuras emergentes como Octavio Paz y Vargas Llosa, todos lo cuales pasaron por su casa de San Isidro, llamada Villa Ocampo, construida a finales del XIX y en la que la familia, perteneciente a las ¨¦lites cosmopolitas, cultas y europeizantes de Buenos Aires, pasaba los veranos desde la infancia de Victoria. All¨ª muri¨® Ocampo en 1979, a los 88 a?os.
La Unesco hered¨® el edificio junto a Villa Victoria, en Mar del Plata, vendida en 1983 por un mill¨®n de d¨®lares para obtener los fondos con que mantener Villa Ocampo. Ya cinco a?os despu¨¦s, un informe redactado por un responsable de aquel patrimonio, del que da cuenta el peri¨®dico de Nueva York, denuncia malversaciones de fondos, desapariciones de dinero y toma de malas decisiones irreversibles. Aquella venta, que, junto con sus intereses generados, lleg¨® a alcanzar los 1,6 millones de d¨®lares, queda hoy reducida a un fondo en torno al medio mill¨®n. En el entretanto, la situaci¨®n no ha hecho m¨¢s que deteriorarse. "Han vendido muchas cosas que hab¨ªa aqu¨ª", lamenta Ronald Christ, amigo de Ocampo y traductor al ingl¨¦s de Borges. Ha desaparecido ropa, cuberter¨ªas, una gran colecci¨®n de fotos dedicadas y hasta un piano.
Dolores Bengolea, una sobrina nieta de Ocampo, dice que alrededor de un millar de libros de la biblioteca que figuraban en el inventario de la donaci¨®n est¨¢n en paradero desconocido. Dos de esos vol¨²menes podr¨ªan ser los puestos a la venta en Boston. "Yo los adquir¨ª, junto a otros de los libros de Ocampo, a un respetado librero de Buenos Aires en una feria de Par¨ªs", dice John Wronoski, el librero bostoniano, a The New York Times.
"Estamos tratando de saber qu¨¦ hay detr¨¢s de estas historias", comenta al peri¨®dico Oskar Klingl, actual responsable de la Unesco para el legado Ocampo, quien reconoce que no hay constancia de que se hayan vendido libros de la biblioteca. La Unesco mantiene sus planes de poner en marcha el centro cultural concebido por Ocampo y en febrero va a nombrar un director, cuya primera misi¨®n ser¨¢ la de recabar fondos para arreglar el edificio, da?ado por goteras y otras humedades, y proteger los contenidos que quedan del patrimonio cultural creado por la escritora.Generosa y de arrolladora personalidad, educada en Francia y encarcelada brevemente por su oposici¨®n a Per¨®n en 1953, Ocampo, como se?ala Doris Meyer en su biograf¨ªa Victoria Ocampo: contra viento y marea, dedic¨® su vida y fortuna a descubrir talento y establecer v¨ªnculos culturales entre pa¨ªses.
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