La CIA busca tropas y bases en el norte de Irak bajo control kurdo

Junto a los preparativos y las negociaciones con los pa¨ªses vecinos, Estados Unidos est¨¢ ya escrutando el terreno en el interior de Irak y reclutando efectivos. Agentes de la CIA y otros expertos han sido desplegados en el autogobernado Kurdist¨¢n iraqu¨ª en busca de informaci¨®n, potenciales bases y hombres para ser preparados como traductores, exploradores y posible punta de lanza local en la eventual campa?a b¨¦lica.

La discreta presencia norteamericana complementa a los miles de soldados turcos desplegados en el Kurdist¨¢n desde mediados de la pasada d¨¦cada, cuya misi¨®n inicial de contener la amenaza separatista kurda ha sido ampliada a preparativos para contener un posible ¨¦xodo kurdo en caso de estallido de las hostilidades.

Los agentes estadounidenses est¨¢n operando en todo el arco nororiental de Irak, en las zonas fronterizas con Turqu¨ªa e Ir¨¢n, de acuerdo con los grupos locales, el Partido Democr¨¢tico de Kurdist¨¢n de Masud Barzani y la Uni¨®n Patri¨®tica de Kurdist¨¢n de Yalal Talabani, cabezas de sendos clanes que han sido hist¨®ricamente un quebradero de cabeza para Bagdad.

The New York Times informaba ayer de que uno de sus fot¨®grafos se dio de bruces con un grupo de agentes de la CIA en un supermercado de Dohuk, en el que los agentes entraron acompa?ados por un grupo de hombres armados del clan de Barzani. La ciudad de Dohuk, densamente habitada por unas 250.000 personas, se levanta a unos dos kil¨®metros de la l¨ªnea que limita la zona de autogobierno kurda, al otro de la cual est¨¢n estacionadas tropas iraqu¨ªes.

Fuentes occidentales y kurdas reconocen que los esp¨ªas norteamericanos han interrogado a islamistas que combaten al r¨¦gimen secular de autogobierno kurdo en busca de pistas sobre Al Qaeda, al tiempo que analizan la situaci¨®n en la regi¨®n con vistas a su posible uso como plataforma pol¨ªtica y militar hostil contra Sadam Husein.

Adem¨¢s de la CIA, otros agentes norteamericanos no identificados est¨¢n buscando voluntarios en el norte y en el este para crear unidades de apoyo civil, en particular gu¨ªas y traductores, que colaboren con las tropas de EE UU que se van a desplegar en esas zonas. Esta operaci¨®n se realiza conforme a los t¨¦rminos de la Ley para la Liberaci¨®n de Irak aprobada hace cuatro a?os por el Congreso norteamericano. "Hemos apuntado algunos nombres y les hemos dicho que estamos dispuestos a apuntar m¨¢s para enviar j¨®venes a ayudar a Estados Unidos", se?ala a The New York Times Yura Mosa, l¨ªder del minoritario Partido Democr¨¢tico Asirio, representativo de esa minor¨ªa cristiana del norte de Irak. "Toda la gente de Irak, kurdos, asirios y ¨¢rabes, est¨¢ dispuesta a ayuda en el derrocamiento de Sadam Husein".

La actividad de reclutamiento ha suscitado algunas suspicacias, seg¨²n el rotativo. En la ciudad de Sulaimaniya, cerca de la frontera con Ir¨¢n, un representante del Gobierno de Teher¨¢n protest¨® ante el grupo de Talabani por permitir la presencia de norteamericanos. Al propio grupo de Talabani le molesta que en la misma ciudad otros enviados de Estados Unidos hayan recurrido a un antiguo jefe comunista local como enlace de reclutamiento.

El ex comunista trabaja en nombre del Congreso Nacional Iraqu¨ª, dirigido por el ex banquero Ahmad Chalabi y el m¨¢s pronorteamericano de los grupos del exilio, que la pasada semana celebraron un congreso en Londres en busca de una estrategia com¨²n contra Sadam y una alianza gubernamental que llene el vac¨ªo de poder creado por su eventual desaparici¨®n.

Los civiles kurdos ven con aprensi¨®n los preparativos b¨¦licos y ya han empezado a replegarse hacia Turqu¨ªa, donde fuentes oficiales reconocen que est¨¢n deteniendo a unos 600 o 700 refugiados a la semana, el doble que hace unos meses. Los turcos est¨¢n reforzando con m¨¢s hombres y equipos los 5.000 soldados que tienen desplegados desde 1997 en el Kurdist¨¢n iraqu¨ª, dicen que con ¨¢nimo de contener en el propio Irak un eventual ¨¦xodo.

Los kurdos temen que si estallan las hostilidades, Sadam volver¨¢ a vengarse de ellos, para lo que no necesitar¨¢ ni avanzar con sus tropas. Le bastar¨ªa la artiller¨ªa para causar estragos en ciudades como Dohuk. La poblaci¨®n kurda recuerda con pavor la matanza de civiles de 1988 en Halabadja, donde Sadam us¨® gas para eliminar civiles. Aquella operaci¨®n es una de las que George W. Bush pone como ejemplo del arsenal de armas de destrucci¨®n masiva que fabrica Bagdad y de su disposici¨®n a usarlas.

El presidente Bush se dijo la semana pasada decepcionado por el contenido del informe elevado por Irak al Consejo de Seguridad sobre sus arsenales. Amir al Saadi, consejero de Sadam, declar¨® ayer en Bagdad que su Gobierno est¨¢ dispuesto a responder a todas las preguntas y dudas que suscit¨® el documento en la Casa Blanca y en Downing Street, aunque recalc¨® que su pa¨ªs no tiene m¨¢s documentos que entregar sobre sus arsenales. Tambi¨¦n se?al¨® que estaba dispuesto a permitir que la CIA env¨ªe agentes a su pa¨ªs para localizar sobre el terreno para los inspectores los lugares donde sospechen que hay armas de destrucci¨®n masiva.