Las comunidades aut¨®nomas deciden reforzar el control de las agencias de adopci¨®n

Las comunidades aut¨®nomas han suscrito un acuerdo para elevar los requisitos de las agencias de adopci¨®n internacional y moderar sus tarifas. El objetivo es acabar con las abultadas tarifas que cobran muchas de estas agencias -denominadas Entidades Colaboradoras para la Adopci¨®n Internacional (ECAI)- a las familias por adoptar un ni?o extranjero. Las comunidades persiguen que estas entidades realicen su trabajo sin af¨¢n de lucro y que cuenten con representantes fiables en el pa¨ªs del menor. Entre las comunidades que han impulsado ya medidas est¨¢n la Valenciana, Catalu?a y Madrid.

Catalu?a ya tiene su normativa, seg¨²n la cual las ECAI son elegidas por concurso p¨²blico y, una vez aceptadas, deben someterse a un control econ¨®mico permanente. El Pa¨ªs Vasco ha impulsado tambi¨¦n la modificaci¨®n de su normativa para desbloquear y facilitar estas adopciones, y Madrid prev¨¦ que entre en vigor un decreto a primeros de 2003 tras superar la fase final del Consejo de Estado que refuerce el papel no lucrativo de las agencias.

Esta comunidad ha comprobado que la opini¨®n p¨²blica no tiene una imagen positiva de estas agencias, seg¨²n se desprende de un estudio impulsado por el Colegio de Psic¨®logos de Madrid, que analiza la opini¨®n de los padres que solicitan el certificado de idoneidad necesario para adoptar un ni?o sobre la adopci¨®n internacional. Las conclusiones de este colegio profesional reflejan que muchas de esas personas asocian las ECAI con un "negocio" y un "enga?o", seg¨²n explica el coordinador de esas entrevistas, ?ngel Polo. Polo aludi¨® a este estudio durante unas jornadas sobre el futuro de la adopci¨®n internacional, que reuni¨® en Madrid recientemente a expertos de diversos pa¨ªses junto con representantes de las ECAI y de las comunidades aut¨®nomas.

Nacidas a mediados de los noventa, la labor de las ECAI arroja hasta ahora un contradictorio saldo de luces y sombras. Las irregularidades detectadas en algunas de ellas -por pedir dinero extra a los padres para agilizar el proceso, por dar a la adopci¨®n a ni?os en condiciones dudosas o por favorecer a unos adoptantes frente a otros (en funci¨®n de su aspecto, edad o ingresos) en la preasignaci¨®n de los menores- han provocado la revisi¨®n de la situaci¨®n tanto por parte de las comunidades aut¨®nomas como en el Senado, donde se ha creado una comisi¨®n para analizar la situaci¨®n. Aunque la mayor¨ªa de las autonom¨ªas ya est¨¢n paliando estas lagunas, esta comisi¨®n del Senado elaborar¨¢ unas conclusiones (que estar¨¢n listas en los pr¨®ximos meses) en las que se propondr¨¢n nuevas modificaciones legales.

"Hay un consenso t¨¢cito para abaratar costes y conseguir que cada ECAI opere con un precio ¨²nico tarifado por pa¨ªs y que cualquier familia que tramite con ella pague siempre la misma cantidad. El objetivo es que no haya dinero que tenga un destino incierto", se?ala Trinidad Crespo, de la Direcci¨®n General de la Familia, Menor y Adopciones de la Comunidad Valenciana. Es la misma l¨ªnea seguida por Catalu?a, dirigida a "cargar las tintas en el control econ¨®mico para que no se nos vayan de las manos", como explica Pedro Fern¨¢ndez Balastegui, del ¨¢rea jur¨ªdica del Instituto Catal¨¢n de Acogida y Adopci¨®n.

La mayor¨ªa de los padres canaliza la tramitaci¨®n de las adopciones internacionales a trav¨¦s de ECAI, pero hay familias que optan por la llamada v¨ªa p¨²blica, es decir, de pa¨ªs a pa¨ªs, y pagan directamente a los abogados que los representan en el lugar en que han sido autorizados a adoptar. Sea cual sea la v¨ªa, las cantidades a abonar suelen coincidir, aunque contar con el asesoramiento de una agencia es algo m¨¢s caro.

La sospecha de la familia sobre el desembolso solicitado surge cuando comprueba que las tarifas de unas y otras ECAI en las diferentes comunidades para operar en el mismo pa¨ªs pueden variar ostensiblemente: de 500 euros a 6.000. En ocasiones, la disparidad de precios puede deberse a que no todas tienen la misma infraestructura ni implantaci¨®n en el pa¨ªs del menor.

No obstante, para corregir posibles abusos, la Comunidad de Madrid exige, por ejemplo, a las dos ECAI que acaban de ser acreditadas para operar en la Federaci¨®n Rusa desde Madrid (ASEFA y ADECOP) una tarifa similar de en torno a 10.800 euros.

La Federaci¨®n Rusa, pa¨ªs del que llegaron 652 ni?os en 2001, ha ofrecido hasta ahora una llamativa diversidad de tarifas. Un hecho significativo si se tiene en cuenta que Rusia fue el segundo pa¨ªs despu¨¦s de China en el que adoptaron los espa?oles en 2001, y el primero de los pa¨ªses del Este. Una predilecci¨®n que aument¨® en 2002 al haberse producido restricciones en China.

Se espera que la progresiva acreditaci¨®n de ECAI acabe con la gran diversidad de precios. El nuevo decreto madrile?o, por ejemplo, exigir¨¢ a las agencias una ¨²nica cuenta corriente donde depositar una elevada fianza y una p¨®liza de seguros que ofrezca garant¨ªas a los padres en el caso de que la ECAI no lleve a t¨¦rmino la adopci¨®n solicitada y abonada por los padres.