Las uvas de nunca jam¨¢s
La Nochevieja televisiva estuvo marcada por fen¨®menos informativos y medi¨¢ticos del 2002: la tragedia del Prestige (Tele 5 recibi¨® el a?o desde la Costa de la Muerte), Operaci¨®n triunfo, el Aserej¨¦, aludes de zapeo y Gran Hermano como recurso polivalente acompa?aron brindis, actuaciones, lluvias de confetis y enlatados after-hours abiertos hasta el amanecer.
TVE Pareja con ni?o
Marisa Naranjo confundi¨® los cuartos con las campanadas en el a?o 1990, pero ?es justo que los espectadores sigamos expiando su culpa? Esta vez, Ram¨®n Garc¨ªa y Paloma Lago, desde la Puerta del Sol, m¨¢s que retransmitir el cambio de a?o para TVE, nos ofrecieron una clase de psicomotricidad. Por si fu¨¦ramos pocos, les ayud¨® Ricardo G¨®mez, el ni?o de Cu¨¦ntame c¨®mo pas¨®, al que Garc¨ªa decidi¨® llamar Carlitos, el nombre de su personaje. El menor nos deleit¨® con did¨¢cticas onomatopeyas cascabeleras, por lo que estuvo mucho m¨¢s sobreactuado que el d¨²o Cruz y Raya en su a ratos meritorio especial Al 2003..., si hay que ir, se va, donde hicieron una sobria imitaci¨®n de Ana Duato e Imanol Arias, sus padres en la ficci¨®n. La sufrida Paloma aprovech¨® los escasos silencios de Garc¨ªa para darnos los cuatro datos hist¨®ricos de siempre sobre la construcci¨®n del reloj, us¨®, m¨¢s que nunca, su muletilla "?Pues claro que s¨ª!" y, tras el ya tradicional saludo a su hijo Javi, nos record¨® que es gallega. "Nunca mais", exclamaron entonces ella y ¨¦l sin perder la alegr¨ªa. Fue entonces cuando el ?i?o declar¨® que llevaba unos "gayumbos rojos". En cambio, Maria Jos¨¦ Su¨¢rez, presentadora del posterior Con la primera al 2003, no cree en la tradici¨®n de usar ropa interior encarnada, al menos en la parte de arriba. Sus pechos trataron de ofrecer, toda la noche, una aparici¨®n estelar y casi lo consiguieron cuando su propietaria, entregada y saltarina, aplaudi¨® la actuaci¨®n de Bustamante. Otra vez ser¨¢.
ANTENA 3 Barrio S¨¦samo
Antonio Hidalgo y Mar Saura, tambi¨¦n desde la Puerta del Sol, recibieron el a?o con un di¨¢logo inquietante: "Seguimos en directo", grit¨® ¨¦l. Y ella, feliz, apostill¨®: "?Ri-gu-ro-so! Riguro directo. Tan directo... como que est¨¢ lloviendo". Lo suyo fue digno del Se?or Ruidos, ese mu?eco de Barrio S¨¦samo que ped¨ªa un "riiiing" cuando iba a comprar un timbre. "El carrill¨®n hace clonc, clonc", nos revelaba Hidalgo moviendo la cabeza cual Chiquito de la Calzada. "No le hagan caso, hace tiquit¨ªn, tiquit¨ªn", protestaba ella. "Y los cuartos hacen tol¨®n, tol¨®n", continuaba ¨¦l. "Pero Antonio, ?ni que fuera una vaca! Hacen ding dong", a?ad¨ªa ella. Despu¨¦s, con esa sensibilidad tan suya, el presentador nos aconsej¨® que, sobre todo, "sujet¨¢semos a la abuela". Mar comprendi¨® un poco tarde que no hablar¨ªa si no lo hac¨ªa al mismo tiempo que Hidalgo. A partir de ese momento, ni ¨¦l ni ella dejaron de hablan al un¨ªsono y ni siquiera se callaron cuando sonaban las campanadas. "Huy, Huy", susurraba ¨¦l. "El ocho, el ocho", cuchicheaba ella. Cuando entr¨® el nuevo a?o, Hidalgo salud¨® a su madre al mismo tiempo que Saura nos deseaba un feliz 2003. No se miraron en toda la retransmisi¨®n. Quiz¨¢ por eso, el realizador enfoc¨®, entre las banderas del p¨²blico de la plaza, las de Colombia, de Irak o el arco iris gay, pero sobre todo nos mostr¨® una pancarta gigante en la que pod¨ªa leerse: "No matar¨¢s".?Se refer¨ªa a los presentadores?
TELE 5 Nunca mais
Doce pesqueros amarrados en c¨ªrculos sobre las aguas del puerto de Mux¨ªa recibieron el 2003 con una original aunque descoordinada salva de bocinazos a modo de campanadas. Por culpa de la publicidad, estuvieron a punto de no salir. Esa fue la aportaci¨®n de Tele 5 a una noche en la que la cadena renunci¨® a la gala t¨®pica (la pospuso para el d¨ªa siguiente). Desde la embarcaci¨®n Hermoso Verano, y lejos de la mundanal beodez de la Puerta del Sol, Mercedes Mil¨¢ huy¨® del modelo de presentadora-escote y luci¨® una gabardina como las de Billie Newman en Lou Grant. Se agradece que no se pusiera el mono de voluntario. Junto al gaitero famoso en el mundo entero, Carlos N¨²?ez, Mil¨¢ defendi¨® su perfil m¨¢s comprometido en plan Otras Uvas Son Posibles. A unos les parecer¨¢ oportunista y a otros la mar de solidario, pero el detalle compens¨® la dosis de GH que lo precedi¨®. Los de Guadalix se marcaron una gala de todo a cien, muy cutre, pero que, aunque parezca mentira, no fue peor que las de verdad.
CANAL + Un a?o normal
La cadena de pago abri¨® con Zap, zap, zapin, una infusi¨®n de disparates, broncas entre famosos, coitos animales, proezas vagamente deportivas e im¨¢genes que dan fe del triunfo del Mal. Luego lleg¨® La Nochevieja del gui?ol, no tan brillante como otros a?os, con pinceladas de making off que ayudan a entender el despliegue que requiere esta joya de la parrilla. El broche lo puso el hit parade de pol¨ªticos, con ese Consejo de ministros en el que el gobierno canta el Don? t worry, be happy mientras sube la marea. Michael Robinson despej¨® las dudas que suscit¨® su fichaje como alma del gui?ol. Su retransmisi¨®n de las campanadas fue brillante. "Por fin un a?o normal, l¨®gico, sin pretensiones", dijo. Se refer¨ªa a que el 1999 estaba cargado de agon¨ªa, el 2000 de milenarismo barato, el 2001 de glamour kubrickiano y el 2002 de curvas capicuas. 2003 ser¨¢, pues, un a?o normal. Lo cual no significa que sea mejor.
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