Lula suspende la compra de aviones militares en su primer Consejo
El nuevo ministro de Cultura, Gilberto Gil, promete llegar a todos los excluidos de Brasil
El nuevo ministro brasile?o de Defensa, Jos¨¦ Viegas, anunci¨® ayer el aplazamiento, hasta el a?o 2004, de la renovaci¨®n de una parte de la flota de cazas supers¨®nicos para el Ej¨¦rcito del Aire que costaba 760 millones de d¨®lares. Seg¨²n Viegas, el aplazamiento se decidi¨® "porque los comienzos del nuevo Gobierno estar¨¢n marcados por el combate contra el hambre y por tanto es necesario concentrar los recursos en este campo".
El nuevo presidente de Brasil, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, cumpli¨® su palabra de no perder ni un solo d¨ªa y celebr¨® ayer su primera reuni¨®n con el equipo de Gobierno. Lula pidi¨® a todos sus ministros que, con la mayor urgencia posible, le presenten los proyectos que podr¨ªan realizarse en el primer mes de gobierno. Los dos temas fundamentales de la reuni¨®n fueron la puesta en marcha del programa contra el hambre y las relaciones entre el Gobierno y el Parlamento.
De la reuni¨®n ya sali¨® una medida concreta para el proyecto Hambre Cero. La semana pr¨®xima, los ciudadanos tendr¨¢n un tel¨¦fono al que podr¨¢n llamar todos los que deseen participar con alg¨²n tipo de donaci¨®n al programa del Gobierno.
El Consejo de Ministros suspendi¨® la compra de 12 cazas supers¨®nicos que hab¨ªa sido ofertada p¨²blicamente en agosto de 2001. Cinco consorcios hab¨ªan respondido a la oferta, destinada a renovar parte de la flota actual de Mirage. La operaci¨®n iba a costar 760 millones de d¨®lares. El nuevo jefe del Ej¨¦rcito del Aire, Luiz Carlos Bueno, asegur¨® ayer que la decisi¨®n fue "bien recibida" por las Fuerzas Armadas. "Trabajamos con, y no contra el Gobierno", dijo Bueno.
En una cena la noche del jueves, entre Lula y el presidente de Cuba Fidel Castro, que dur¨® cuatro horas, el l¨ªder cubano afirm¨® que Lula puede tener un papel fundamental en toda Am¨¦rica Latina dada su capacidad de integrar los diversos pa¨ªses. Dijo tambi¨¦n Castro que el nuevo presidente de Brasil tiene una fuerza electoral tan grande, que no le ser¨¢ dif¨ªcil conseguir la integraci¨®n de todos los sectores de la sociedad brasile?a.
Las primeras declaraciones de los ministros m¨¢s significativos han causado buena impresi¨®n en la opini¨®n p¨²blica. El cantante y compositor Gilberto Gil, nuevo ministro de Cultura, que hab¨ªa sido el nombramiento m¨¢s pol¨¦mico de Lula, sorprendi¨® con un discurso pronunciado en el Ministerio de Cultura. El discurso de Gil fue muy aplaudido por una platea formada fundamentalmente por artistas y promotores culturales.
En un discurso de 12 folios Gil estuvo contundente. Puso Gil su mirada en las relaciones entre cultura y violencia y afirm¨® que quer¨ªa incluir en el mundo de la cultura a todos los que hab¨ªan sido excluidos de ella. Se autodefini¨® Gil como "negro mestizo" y habl¨® del sue?o de su generaci¨®n de hacer de su ministerio el centro de la cultura popular del pa¨ªs. ?ste ser¨¢, dijo Gil, "el espacio de la memoria y de la invenci¨®n" y prometi¨® acabar con "esa separaci¨®n, que en lo cotidiano separa el Ministerio de la Cultura de la gente".
Otro de los discursos que marc¨® el tono de cambio del nuevo Gobierno fue el del nuevo ministro de Educaci¨®n, Cristovam Buarque, uno de los personajes de mayor prestigio del nuevo Gobierno, a quien acompa?aba Fidel Castro junto con m¨¢s de 2.000 personas.
Present¨® Buarque las tres prioridades de su gesti¨®n: erradicaci¨®n del analfabetismo, construcci¨®n de una escuela de calidad y mejor¨ªa significativa de las universidades brasile?as. "Tenemos 20 millones de analfabetos", dijo Buarque, "y no queremos dejar esa herencia para los pr¨®ximos gobiernos". El nuevo ministro y el ex ministro saliente, en ese clima reinante de Lula paz y amor, se cubrieron de elogios.
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