Vencer a la muerte escondidos en cuevas

Los cerca de dos mil residentes de dos de las tres islas del Pac¨ªfico Sur arrasadas por el cicl¨®n Zoe sobrevivieron a su devastador efecto protegidos en las cuevas de la zona y comiendo cocos, seg¨²n informaban ayer los medios locales. El instinto de supervivencia de los habitantes de Tikopia y Mota Lava, dos islotes de las Islas Salom¨®n, acostumbrados a padecer la acci¨®n de los ciclones, les ha permitido protegerse de los vientos de 350 kil¨®metros por hora y de las olas de diez metros provocadas por Zoe.

Tras una semana de incertidumbre, durante la cual las autoridades tem¨ªan una tragedia de proporciones incalculables, el periodista neozeland¨¦s Geoff Mackley consegui¨® llegar el viernes en helic¨®ptero a Tikopia para informar a los medios australianos de que el millar de isle?os se encontraba a salvo. Los residentes de Tikopia, a mil kil¨®metros de Honiara, la capital de las Islas Salom¨®n, indicaron a Mackley que buscaron refugio en las cuevas de la isla, donde se alimentaron de cocos verdes a la espera de que amainara el hurac¨¢n.

Una de las claves para esquivar la presencia de Zoe ha sido la existencia de caminos tradicionales en la isla, construidos en tiempos antiguos, que conectan con las cuevas monta?osas de la isla. "Durante el viaje pensaba que s¨®lo iba a ver cientos de muertos, pero realmente me emocion¨¦ al ver a la gente corriendo hacia el helic¨®ptero", declar¨® Mackley.

Horas despu¨¦s del testimonio de Mackley, una misi¨®n francesa anunciaba que el millar de habitantes de la isla de Mota Lava, a 200 kil¨®metros de Tikopia, pudo resistir tambi¨¦n al cicl¨®n con m¨¦todos similares a los de sus vecinos. Sin embargo, el equipo franc¨¦s describi¨® un panorama compuesto por casas destruidas y carreteras cortadas por los deslizamientos de tierra ocurridos. Asimismo, Mackley expres¨® su temor a que los problemas sanitarios generen una epidemia en Tikopia debido a la escasez de agua potable y el uso de unos pocos pozos s¨¦pticos comunitarios cavados rudimentariamente en la tierra.

Adem¨¢s, las cosechas se encuentran devastadas y fotograf¨ªas a¨¦reas realizadas por el Ej¨¦rcito australiano muestran que dos aldeas de Tikopia han desaparecido literalmente de la isla. La actual incertidumbre reside en conocer si los residentes del islote de Anuta han sobrevivido al paso del cicl¨®n de categor¨ªa 5, la m¨¢s alta en la escala, y si la ayuda internacional llegar¨¢ a tiempo para paliar la falta de alimentos en el ¨¢rea. Se prev¨¦ que un primer barco con provisiones llegue hoy, mientras que otra embarcaci¨®n financiada conjuntamente por los Gobiernos de Australia y Nueva Zelanda parti¨® ayer hacia la zona.

El Gobierno de las Salom¨®n declar¨® el pasado viernes "zona de desastre" el ¨¢rea comprendida entre los tres atolones de origen volc¨¢nico. Pero los expertos reconocen la escasa capacidad de maniobra de una naci¨®n que a¨²n se recupera de la guerra civil desatada hace cuatro a?os y que actualmente se encuentra en la bancarrota econ¨®mica. De hecho, las comunicaciones entre Honiara y las tres islas estaban interrumpidas semanas antes de la llegada del hurac¨¢n por falta de presupuesto para reparar los desperfectos y comprar bater¨ªas.