El 'animal' lo paga caro

A Lee Bowyer (Londres, 1977), un ultra con botas de f¨²tbol y un historial delictivo tan largo como para acabar con el cartucho de tinta de una impresora, le llegaron ayer dos faxes a su domicilio. Dos noticias. La primera, que la comisi¨®n de disciplina de la UEFA, de oficio y tras ver detenidamente el v¨ªdeo, le ha sancionado con seis partidos de suspensi¨®n en competiciones europeoas por practicar la caza del hombre sobre el malaguista Gerardo el pasado 12 de diciembre en Elland Road. La segunda, que el presidente del Leeds, su presidente, Peter Ridsdale, harto de su conflictividad, al fin se ha decidido a cumplir la amenaza de echar a la joya descarriada del equipo y traspasarlo al West Ham United, el ¨²ltimo clasificado de la Liga inglesa.

El 12 de diciembre, en partido de la Copa de la UEFA ante el M¨¢laga, en el minuto 16 del choque, junto al bander¨ªn de c¨®rner, Bowyer trat¨® de imprimir sus tacos sobre el rostro de Gerardo. El ¨¢rbitro no lo vio. El v¨ªdeo de la UEFA s¨ª. Y su decisi¨®n ha sido ejemplar. Tal vez en la dureza del veredicto ha jugado alg¨²n papel el hecho de que Bowyer, el a?o anterior, ya fue sancionado por tres partidos por pisar el pecho de S¨¢nchez, del Valencia, mientras este yac¨ªa en el suelo. Entonces, tambi¨¦n fue el fotograma de la pel¨ªcula de v¨ªdeo quien conden¨® al jugador ingl¨¦s por tres partidos.

Bowyer, peque?o y bronco centrocampista de car¨¢cter impredecible, fue el fichaje joven m¨¢s caro del f¨²tbol ingl¨¦s en 1996. El Leeds lo fich¨® del Charlton por 4,5 millones de euros. Ridsdale, el presidente del Leeds, sonre¨ªa en la foto satisfecho junto a la nueva perla inglesa. El a?o anterior a su contrataci¨®n fue recluido en un centro de rehabilitaci¨®n por consumo de marihuana. En 1998 se neg¨® a jugar con su selecci¨®n sub 21. Al siguiente, fue el jugador m¨¢s sancionado de la Liga inglesa. Uno m¨¢s tarde, fue detenido, junto a su compa?ero Woodgate, por propinar una salvaje paliza a un estudiante paquistan¨ª, aunque fue absuelto. El siguiente ejercicio fue sancionado seis partidos por romperle la nariz a McAllister (Liverpool) en la competici¨®n dom¨¦stica, y con tres por patear con sa?a el pecho de Juan S¨¢nchez, del Valencia. Esta temporada, un mes antes de que Ridsdale perdiera definitivamente la paciencia con Bowyer, le pas¨® los tacos por la cara a Gerardo despu¨¦s de haberlo derribado con una llave de judo.

Lee Bowyer, el hombre problema, acababa contrato con el Leeds en junio de este a?o. Ni el club ni el jugador quer¨ªan prorrogar m¨¢s un matrimonio lleno de incidentes. Ya la temporada pasada el centrocampista estuvo a punto de abandonar Elland Road para fichar por el Arsenal. Ridsdale, el presidente del conjunto ingl¨¦s, nunca ha mantenido una relaci¨®n sencilla con el rebelde Bowyer y, tras el paso del futbolista por los juzgados por el caso de la paliza al paquistan¨ª, afirm¨®: "Si hubiese sabido lo que s¨¦ ahora, nunca le hubiera fichado". Pero al final todo qued¨® en uno de esos culebrones veraniegos sin fundamento. Bowyer ha sido inmisericordemente atacado durante el ¨²ltimo mes por la prensa inlesa, que le lleg¨® a tildar de "repugnante", tambi¨¦n arrastra fama de ultra nacionalista entre algunos aficionados ingleses, que le tachan de "nazi".