La evasi¨®n de Marcelino
El espa?ol deja el Newcastle tras mantener una p¨¦sima relaci¨®n con Robson y los hinchas
Sir Oswald Mosley, fundador de la Uni¨®n Brit¨¢nica de Fascistas, habr¨ªa experimentado un secreto placer al escuchar las cosas que los ultras de Sant James Park le gritaban a Marcelino. Hoy, como en 1930, los extranjeros componen un blanco f¨¢cil. Fe Verdadera, el fanzine de los hinchas del Newcastle United dio prueba de ello. Su editor, Michael Martin, declar¨® lo siguiente, seg¨²n recoge una edici¨®n del diario The Guardian de mayo de 2002: "Marcelino es el peor fichaje en la historia del Newcastle de lejos. Es el ¨²nico jugador del United que ha sido abucheado al entrar al campo. Hay una completa falta de respeto hacia ¨¦l como hombre y como futbolista (...). Es el peor ejemplo de extranjero que no tiene est¨®mago para el desaf¨ªo f¨ªsico que supone jugar en Inglaterra (...). ?l es s¨®lo un mal olor. Hay un gran esp¨ªritu de equipo en el Newcastle y ¨¦l no pertenece ah¨ª".
"Prefiero tirar la cadena y marcharme. En lo profesional no echar¨¦ de menos Inglaterra"
El viernes pasado Marcelino Elena Sierra (Gij¨®n, 1971) rescindi¨® su contrato con el Newcastle y el s¨¢bado por la noche dio una fiesta para celebrarlo con sus amigos. Estaba contento como un recluso al cabo de la evasi¨®n. Ganar un mill¨®n y medio de euros brutos al a?o en concepto de sueldo desde 1999 no debi¨® aliviar su angustia. Su voz al tel¨¦fono se oye resentida. "Jugu¨¦ 22 partidos en cuatro a?os y ahora no estoy en condiciones de enumerar los motivos, que han sido diversos", explica; "prefiero tirar la cadena y marcharme".
Marcelino dejar¨¢ Newcastle como quien abandona el water. Lleg¨® en el verano de 1999, cuando era un dorsal fijo en el centro de la defensa de la selecci¨®n de Camacho. Lo fich¨® Ruud Gullit, ex t¨¦cnico de Las Urracas, dos meses antes de su destituci¨®n. Comenz¨® su cuesta abajo. Las lesiones musculares lo maltrataron, seg¨²n ¨¦l. Seg¨²n la prensa local simul¨® problemas f¨ªsicos. Su nuevo entrenador, el manager Sir Bobby Robson, lo denunci¨® p¨²blicamente: "[Marcelino] cree que los dolores musculares son un problema grave, pero son algo que todo el mundo sufre; parece un jugador en permanente pretemporada".
Marcelino nunca cay¨® en gracia a Robson: "Mi relaci¨®n con el manager no es buena. Nos dijimos lo que pensamos a la cara. Pero ¨¦l es quien manda y yo soy un subordinado. No puedo hacer nada contra sus decisiones".
Ni en el banquillo ni en la grada fue bien recibido Marcelino. Hace un a?o declar¨® al Guardian: "Cuando llegu¨¦ [los hinchas] me llamaron 'ladr¨®n espa?ol, jodido gitano que roba el dinero del club' ".
Ayer el jugador coment¨® que no ten¨ªa sentido esperar seis meses m¨¢s, a que terminara su contrato: "En Inglaterra he sido infeliz. Lleg¨® el momento en que para m¨ª era mejor irme a casa que seguir viviendo esta situaci¨®n; antes que perder el tiempo y mi vida. El martes [ma?ana] llego a Gij¨®n, y en estas semanas espero que me contrate alg¨²n club espa?ol para terminar la temporada jugando. Estoy en una edad ideal para mi demarcaci¨®n y quiero recuperar la confianza perdida".
"En el aspecto profesional no echar¨¦ nada de menos Inglaterra", contin¨²a Marcelino; "empec¨¦ con much¨ªsima ilusi¨®n, con el coraz¨®n abierto, pero me desenga?¨¦ y me acab¨¦ recluyendo en mi mundo, con los compa?eros que hablaban mi idioma, o con los de cultura mediterr¨¢nea, los griegos, los italianos, los franceses. He comprendido que la cultura latina es muy distinta a la sajona. Aqu¨ª te das cuenta de que no eres aceptado y que t¨² tampoco te acabas de adaptar. Cuanto m¨¢s tiempo pasa m¨¢s ganas me dan de volver a Espa?a".
"En los aspectos futbol¨ªsticos", se?ala; "lo que t¨² piensas que est¨¢ bien hecho a lo mejor en Inglaterra no lo valoran. En Espa?a las funciones est¨¢n mucho m¨¢s determinadas en el plano t¨¢ctico; aqu¨ª todo el mundo quiere hacer de todo. La gente valora m¨¢s un buen tackle [entrada] que una acci¨®n t¨¦cnica bonita, o de picard¨ªa. Se levantan de los asientos cuando un jugador va al suelo, o con los gestos de fuerza, o de coraje. Si tiras un ca?o piensan que le est¨¢s faltando el respeto al rival y no se lo toman a bien. No se dan cuenta que eso tambi¨¦n forma parte del f¨²tbol. Prefieren un choque de cabezazos que una jugada inteligente".
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