Un ultra se enfrenta a 13 a?os por apu?alar a un hombre en Alicante

Un hombre, de ideolog¨ªa ultra seg¨²n la Subdelegaci¨®n del Gobierno, se enfrenta a 13 a?os de c¨¢rcel por matar de dos cuchilladas a un ciudadano checo, de 35 a?os y de est¨¦tica rasta, en el centro de Alicante. El procesado, J. L. S. G., de 29 a?os, declar¨® ayer ante un jurado de la Audiencia que la v¨ªctima se clav¨® el cuchillo. El agresor apu?al¨® al hombre en el h¨ªgado y pulm¨®n con un cuchillo que pidi¨® en un bar.

Los hechos, de acuerdo a la califaci¨®n del fiscal, ocurrieron en la madrugada de 17 de noviembre de 2001 en la zona de de ocio nocturno del Barrio de Alicante, en el centro de la ciudad. El agresor y los amigos de ¨¦ste tuvieron una primera pelea en la terraza de uno de los locales con un grupo de rastas, como se conoce a los seguidores de una filosof¨ªa panafricana que populariz¨® el m¨²sic Bob Marley. El enfrentamiento concluy¨® almediar el due?o del bar. Luego, el procesado se dirigi¨® a otro local y pidi¨® un cuchillo a la camarera. ?sta le entreg¨® un arma blanca, cuya hoja med¨ªa 19 cent¨ªmetros. Con este cuchillo, el procesado fue al encuentro de la v¨ªctima y le asest¨® dos pu?aladas, que le afectaron el h¨ªgado y el pulm¨®n. El acusado abandon¨® el lugar del crimen y ech¨® el cuchillo a un contenedor. En su d¨ªa, la Subdelgaci¨®n del Gobierno de Alicante, afirm¨® que el agresor y sus dos amigos eran cabezas rapadas, de est¨¦tica skin y de "ideolog¨ªa radical".

En su declaraci¨®n ante el tribunal, el acusado, militar de carrera, asegur¨® que la pelea comenz¨® porque un amigo suyo se neg¨® a darle un cigarro a un conocido de la v¨ªctima. El acusado tambi¨¦n declar¨® que en esos momentos "los rastas me insultaron llam¨¢ndome nazi". "Yo no insult¨¦ a nadie", a?adi¨®. El procesado dijo no comprender el por qu¨¦ del insulto, "quiz¨¢s porque llevaba el pelo corto", matiz¨®.

Tras la primera pelea, seg¨²n la versi¨®n del acusado, entre 30 y 40 amigos de la v¨ªctima comenzaron a perseguirlo por la calles. "Sal¨ª corriendo y me refug¨ª en otro bar. Le dije a la camarera que me diera un cuchillo porque iban a matarme y me lo escond¨ª en la manga de la cazadora", explic¨®. "Al salir a la calle, me volvieron a perseguir. Me alcanzaron y uno de ellos, con est¨¦tica punk, me golpe¨® con una cadena de hierro en la cabeza", a?adi¨®. El agresor asegur¨® que, una vez en el suelo, esgrimi¨® el cuchillo. "La v¨ªctima se avalanz¨® sobre m¨ª y se lo clav¨®. Se levant¨®, rebasl¨®, y volvi¨® a caer sobre el cuchillo", declar¨®. El procesado subray¨® que en ning¨ªn momento de la pelea pretendi¨® acuchillar a nadie, "me limit¨¦ a defenderme de los golpes que recib¨ªa".

En la sesi¨®n de ayer de la vista oral, tambi¨¦n declar¨® el due?o del bar donde comenz¨® la reyerta. ?ste afirm¨® que el procesado y sus dos amigos profirieron contra ¨¦l "insultos racistas" cuando intentt¨® poner fin al enfrentamiento entre los dos bandos. Mientras, la camarera que proporcion¨® el arma homicida a J. L. S. G., contradijo la versi¨®n de ¨¦ste y asegur¨® que le pidi¨® el cuchillo "para abrir algo".

Por su parte, un inspector de polic¨ªa que intervin¨® en la resoluci¨®n del crimen dijo que uno de los amigos del acusado, inicialmente arrestado por intervenir en la pelea, relat¨® a los agentes que, tras la reyerta, J. L. S. G., lo llam¨® por tel¨¦fono y le confes¨® que hab¨ªa apu?alado a una persona.